Francisca Molina será la nueva subdelegada del Gobierno

Reúne los requisitos profesionales que son “condición sine qua non” para el cargo y su marcado perfil conciliador encaja a la perfección para servir de enlace entre Jaén y Madrid. Francisca Molina Navarrete (Jaén, 1962) será la máxima representante del Estado en la provincia. Sustituirá a Juan Bautista Lillo al frente de la Subdelegación del Gobierno, quien deja la plaza vacante por jubilación.

Concejal de Cultura, Educación y Universidad Popular en el Ayuntamiento de la capital, es funcionaria del grupo A y del nivel 26, un currículum que se ajusta a las exigencias del guion para poder convertirse en la primera subdelegada del Gobierno de la historia de la democracia, aunque la segunda si se tiene en cuenta que antes el puesto se denominaba gobernador civil. Fue Carmen Calleja, en este sentido, la que hizo verdaderamente historia.

Francisca Molina es licenciada en Filosofía y Letras, doctora en Filología Inglesa y diplomada en Orientación Familiar, además de profesora titular de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de Jaén. Su llegada al escenario municipal fue de la mano de José Enrique Fernández de Moya, compañero en lo profesional y en lo político. A él, como presidente provincial del Partido Popular, le correspondió elegir entre los candidatos que tenía sobre la mesa al mejor para ponerse al frente de una institución que requiere grandes habilidades para el diálogo y poco afán de protagonismo.

La también presidenta del Patronato de Cultura, Turismo y Fiestas y de la Universidad Popular Municipal, que guarda mutismo absoluto sobre el nombramiento que ha podido conocer Diario JAÉN, tendrá que dejar la Concejalía, un escaño en el que, según sus allegados, se siente cómoda. Su vocación de servicio público y su firme actitud de disposición al dictado del partido hicieron que dijera “sí” a una propuesta que tardó semanas en madurar. Hay que tener en cuenta que entre la militancia con bagaje político suficiente como para ocupar un cargo público de tal calibre no hay muchos hombres y mujeres que reúnan los requisitos profesionales que exige la legislación vigente.

Juan Bautista Lillo cumplirá los 70 años en febrero, la edad reglamentaria para retirarse de la Subdelegación del Gobierno. Todo hace indicar que la jubilación política le llegará de manera anticipada, ya que las fuentes consultadas por este periódico señalan que en el nombramiento se hará oficial, previsiblemente, la próxima semana. Será el delegado del Gobierno en Andalucía quien lo haga público y, después, se publicará en el Boletín Oficial del Estado. Por el momento, en el Partido Popular aseguran que desconocen quién será el “elegido”.

Ayuntamiento. Francisca Molina tendrá que dejar su escaño de concejal en el Ayuntamiento de Jaén. Será la número 14 de la candidatura que diseñó José Enrique Fernández de Moya —ahora en manos de Javier Márquez—, Aurora Romero, la llamada a ocuparlo, aunque se desconoce si lo hará o correrá la lista hasta el número 15, José María Álvarez. Hay que recordar que la 13, Yolanda Pedrosa, entró en la Corporación cuando se marchó al Congreso el anterior alcalde.