Factores clave de malformaciones cardíacas
Además de un modelo predictivo, el equipo diseñó simulaciones a través del ordenador
Investigadores del grupo “Miogénesis Cardiaca y Esquelética: Regeneración Muscular” de la UJA, en colaboración con investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), el Instituto Pasteur de París y la Universidad inglesa de East Anglia identificaron algunos de los factores que originan malformaciones congénitas cardiacas en recién nacidos. En concreto, la proliferación celular, la posición del incipiente corazón y la incorporación de células externas al órgano principal del aparato circulatorio durante su formación. Los expertos recrearon estas condiciones de forma conjunta, mediante un simulador en 3D.
En concreto, para que el corazón se forme adecuadamente durante la etapa embrionaria, deben concurrir varios procesos al mismo tiempo. Así, los expertos corroboraron que tiene que producirse una proliferación coordinada y orientada de células en el origen del proceso de formación del corazón, acompañado de una torsión con una orientación determinada en esa estructura tubular. Con ello, debe desaparecer además una membrana que une este corazón embrionario al resto del cuerpo y desencadenarse un ingreso de células extracardíacas a este órgano en fase de formación.
Hasta ahora, estudios científicos previos identificaron cómo, durante el desarrollo embrionario, los órganos se posicionan donde le corresponde. En el caso del corazón, se sitúa a la izquierda porque una serie de genes actúan para que adopte su posición final en esa mitad del cuerpo.
También estudiaron algunos de los principales aspectos que determinan la aparición de anomalías morfológicas en el corazón en recién nacidos. Con este estudio de investigación básica, los científicos avanzan en esta línea y describen por primera vez cómo la combinación de todos estos determinados indicadores provocan que el órgano principal del aparato circulatorio se forme y adquiera una orientación correcta. Para que esto ocurra, los expertos comprobaron que tienen que darse al mismo tiempo diferentes variables que induzcan al correcto giro y posicionamiento del tubo cardiaco primitivo. “Uno de los factores claves analizados en este proceso es el mayor crecimiento del tubo cardiaco por el lado derecho, además de la intervención de otros procesos fundamentales”, detalla el investigador de la Universidad de Jaén Jorge Domínguez, que además es uno de los responsables de este estudio.