España lidera las ventas de aceite también en Japón

Las fábricas españolas superan a Italia en China, EE UU, Taiwán, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Francia y la India

09 ene 2018 / 08:57 H.

El precio del aceite de oliva aguanta con fuerza en las aceiteras jiennenses gracias al impresionante ritmo de exportaciones. El virgen extra se paga a 3,64 euros por kilo —a granel—, mientras que los lampantes cotizan a 3,43. Los agricultores saben que el dinero que cobran por la aceituna que ahora llevan a las almazaras no depende —como antes pasaba— de las operaciones que hace la cooperativa de al lado, sino de lo que ocurre en los mercados internacionales. Y, precisamente, allí le va bastante bien a España. Los exportadores acaban de dar otro golpe de efecto. Después de que, hace algo más de un año, el aceite español se convirtiera en líder indiscutible en el mercado de EE UU, ahora ocurre lo mismo en Japón. Nadie vende más zumo de aceituna en las tiendas niponas que las empresas españolas, lo que repercute, como una cascada, en toda la cadena de valor hasta llegar a los hombres y las mujeres que están en el campo recogiendo el fruto de los olivares.

La Agencia de Información y Control Agroalimentario publica que, la pasada campaña —de noviembre de 2016 a octubre de 2017—, las empresas españolas vendieron en el extranjero 954.100 toneladas de aceite de oliva, lo que, hace un lustro, venía a ser la cosecha nacional, es decir, España necesita producir casi un 40% de más aceite que hace una década para abastecer a su mercado interior y conservar a sus clientes internacionales.

Además, pese a que esta campaña parece que habrá poca cosecha, la demanda no afloja. El octubre de 2017 se vendieron 79.700 toneladas fuera del país —frente a las 70.100 de hace un año—, mientras que en noviembre salieron 74.000. Japón es el nuevo mercado en el que las empresas españolas han arrebatado el liderazgo a las italianas. Se trata de un país que importó 55.392 toneladas, que supusieron 125 millones en 2017. La cuota de mercado española es del 59,01% frente al 37,15% que mantiene Italia.

Los grandes mercados. Solo Alemania y la propia Italia se resisten al aceite de oliva español, que avanza en los grandes mercados a un ritmo impresionante. España tiene gran capacidad productora, ha crecido en calidad y en vocación exportadora y, a diferencia de los operadores transalpinos, no depende de terceros países para comercializar. De ahí que el aceite de oliva español es líder en Estados Unidos, China, Taiwán, Japón, Francia, Reino Unido, Bélgica, Holanda y la India.

El Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente señala que la mejor campaña exportadora fue la de 2013/2014, en la que se comercializaron 1.102.900 toneladas. Desde entonces, no se ha vendido tanto producto fuera de las fronteras, pero no ha sido por la falta de vocación exportadora, sino porque no se ha recogido una cosecha tan importante como para poder superar ese registro. Mientras, las empresas mantienen la pujanza para conquistar nuevos mercados, ya que ven que encuentran una mejor rentabilidad.

Hay 1.880 toneladas que llegan de fuera

Las empresas jiennenses saben que la cosecha de aceite de oliva no será muy abundante y, a la par, que los mercados internacionales demandan el producto. Por eso, muchas se han lanzado a conseguir producto en países productores fuera de las fronteras, como son Turquía, Grecia, Túnez o Marruecos. La Agencia de Información y Control Alimentario revela que, desde el 1 de octubre, han entrado en Jaén 1.880 toneladas de aceite de oliva desde el extranjero. Se trata de una cifra alta que está en sintonía con las bajas expectativas de cosecha que existen actualmente.

Marruecos y Túnez, las lonjas cercanas

Marruecos cuenta con alrededor de 100.000 toneladas de aceite de oliva. El acuerdo entre este país y la Unión Europea hace que su zumo de aceituna entre en Europa sin pagar arancel, por lo que se muestra como una de las lonjas más apetecibles para las empresas jiennenses que salen a comprar. También se mira con deseo a Túnez, ya que cuenta con dos contingentes que tampoco pasan por aduana. Por un lado, el primero se creó para rebajar las tensiones de precios en Europa, mientras que el segundo, impulsado hace unos años, es un acuerdo que compensa su lucha contra el yihadismo.