En prisión por acosar de forma reiterada a su expareja

Un vecino de la capital acaba de ser enviado a prisión preventiva acusado de acosar a la que fuera su pareja de forma reiteradamente. Presuntamente, quebrantó en dos ocasiones en menos de 24 horas la orden de alejamiento que pesaba sobre él y que le impedía acercarse a la mujer con la que mantuvo una relación sentimental hasta finales del pasado año 2016. Fue detenido las dos veces por la Policía Nacional y el juez Antonio Valdivia lo mandó a la cárcel a petición del Ministerio Público por la reiteración y por el peligro para la integridad física de la denunciante.

Los hechos comenzaron el pasado viernes a mediodía. Al parecer, el hombre, que responde a las iniciales de Juan David M. P., se personó en el domicilio de la víctima, ubicado en la capital. Según explican fuentes policiales, fue a pedirle explicaciones por la custodia de los dos hijos menores que tienen en común. Presuntamente, se produjo una discusión que fue subiendo de tono. Algún vecino alertó a la sala del 091 de la Comisaría de lo que estaba ocurriendo. Pocos minutos después, se personó en la vivienda un coche patrulla. Como marca el protocolo, los agentes se entrevistaron por separado con los dos protagonistas de esta historia. Después, comprobaron que el hombre tenía prohibido acercarse a su expareja por orden judicial, por lo que procedieron a leerle sus derechos en calidad de detenido.

Conducido a los calabozos, esa misma tarde fue puesto a disposición del juez de guardia, que lo dejó en libertad con cargos. Eso sí, le impuso una nueva orden de alejamiento. Apenas cinco horas después de volver a pisar la calle, Juan David M. P. volvía a sentir el frío de las esposas sobre sus muñecas. Esta vez, presuntamente, acosó a su pareja en su lugar de trabajo, en un céntrico establecimiento hotelero de la capital jiennense. Al parecer, se presentó para recriminarle que no la dejaba ver a sus hijos. Según explica la Policía, la mujer prefirió refugiarse en el cuarto de baño para evitar problemas. Los agentes volvieron a detener al hombre, que pasó la noche en los calabozos. Ya por la mañana, fue conducido de nuevo ante el juez de guardia. El magistrado Antonio Valdivia decidió enviarlo a prisión. Además de la reiteración de los hechos delictivos, su señoría tuvo en cuenta el testimonio de la víctima, quien declaró temer por su integridad física. Relató que desde que pusieron fin a la relación, Juan David M. P. no ha dejado de molestarla a ella y también a sus conocidos y amistades, y que ya no sabe qué hacer. Presuntamente, la noche en la que ocurrieron los hechos, el detenido también tuvo una fuerte discusión con un amigo de su expareja. A partir de ahora, el Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén se inhibirá en favor del Juzgado de Violencia contra la Mujer, que será el encargado de tramitar las diligencias contra este procesado por un delito continuado de quebrantamiento de medida judicial. Se da por seguro que la defensa de Juan David M. P. solicitará al magistrado que lo ponga en libertad.