En busca de una solución

Se proyectó como guardería para cubrir las necesidades de la zona del polígono de El Valle y parte de los vecinos de Loma del Royo, pero nunca comenzó a funcionar. Las obras quedaron estancadas en 2010. Después de más de seis años y de reuniones con las diferentes instituciones, la Asociación de Vecinos La Unión planteó, de la mano de la Federación de Asociaciones Objetivos Comunes (OCO), que este edificio, cuya inversión ronda el millón de euros y que se encuentra en “estado deplorable”, se convirtiese en una unidad de estancia diurna. Ahora, “OCO” pide su terminación y el cambio de uso y eleva esta petición al Ayuntamiento como aportación al proyecto con el que concurrirá a la estrategia DUSI.

“El edificio está totalmente destrozado, además de llevarse todas las canalizaciones eléctricas, los aislantes... Lo han hecho ‘polvo’ todo, hasta incluso parte de la obra también está afectada”, indica el presidente de la Asociación de Vecinos La Unión, Cristóbal Martínez, quien añade que espera que de una vez por todas suponga la puesta en marcha de este inmueble para beneficiar a los vecinos y, concretamente, que se utilice como centro para personas mayores. “Es una pena que un edificio en el que se han invertido una gran cantidad de dinero esté como se encuentra ahora mismo”, lamenta el presidente, y agrega que el objetivo es que funcione con un enfoque social y mejore el bienestar de los vecinos de este barrio.

El asunto “preocupa” a los vecinos. Los residentes critican el estado de dejadez del edificio de la guardería. “Ahora que se acerca la temporada de la aceituna, hay muchos temporeros que aprovechan el vacío para ocuparlo, son los únicos días en que el inmueble está limpio y libre de delincuencia”, critica uno de los vecinos. El jiennense también respalda la finalidad que plantean tanto “La Unión” como “OCO” para el edificio. “Si hacen un centro de día, aquí lo van a aprovechar muchísima gente, todas nuestras personas mayores”, apostilla. Igualmente señala que el problema es que ha habido grandes destrozos de gente que se ha metido dentro y ahora costaría más recuperar estas infraestructuras.

Por su parte, la presidenta de “OCO”, María Cantos, defiende la propuesta con vehemencia. Señala que han sido muchas las reuniones que han mantenido con el Ayuntamiento para tratar el asunto y proponer soluciones que atajase la dejadez, el foco de insalubridad y también de conflicto que existe actualmente sobre el edificio. “Nos dijeron que tenían un informe en el que se constataba que no había necesidad de plazas de guardería, por eso decidimos que se cambiase el uso para cubrir la demanda de las personas mayores, que para ellos no había plazas”, señala Cantos, que se “aferra” a los fondos europeos para poner fin a este caballo de batalla.