“El Tomillo” pide mejoras por el peligro de la “curva del tambor”

Finalización de la calle Juanito el Practicante y arreglo del entorno del antiguo Hospital San Juan de Dios, una salida para el callejón que es Antonio Díaz, una solución para la infravivienda en este barrio y en San Vicente de Paúl. En el casco antiguo de la capital, las demandas vecinales se acumulan y suman tantos años de espera que, en algunos casos y de forma metafórica, parece que las recubriera una costra de polvo. En el listado de peticiones “lógicas” que duermen el sueño de los justos en los cajones de las administraciones competentes se encuentra la adecuación de la conocida como “curva del tambor”, en la Carretera de Circunvalación. Hace un par de años, el presidente de la Asociación de Vecinos de El Tomillo, Francisco Zuheros, planteó a la Junta de Andalucía, concretamente, a la Delegación de Fomento y Vivienda, algunas mejoras en este tramo para garantizar la seguridad de los peatones.

“Por esa zona cruza mucha gente que baja de El Tomillo y va al centro, pasan mayores y también muchos niños camino del colegio”, describe Zuheros, que subraya que alerta del peligro intrínseco a este cruce debido a que está en una “curva muy cerrada y no hay apenas visibilidad para los coches”. La propuesta que, “hace año y medio” —calcula—, elevó al delegado de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso, con el que llegó a reunirse acompañado de la entonces presidenta de “Objetivos Comunes” (OCO), María Cantos, era muy sencilla. Consistía en hacer acerado por una parte de la curva y señalizar un paso de peatones nuevo “desde el barrio de El Tomillo a la acera que pertenece a El Almendral por la parte que pega a la Carretera de Circunvalación y un segundo paso de peatones a la altura de las escaleras que bajan de El tomillo”. De esta forma, la asociación de vecinos considera que los riesgos actuales se minimizarían. En su opinión, estos cambios obligarían a los conductores a reducir la velocidad y, por extensión, también se rebajaría la siniestralidad en la zona, ya que —sostiene Zuheros—: “Hay bastantes accidentes ahí”.

En la reunión que, entonces, mantuvo con el delegado de Fomento y Vivienda, este le “prometió” —asegura el representante vecinal— que las mejoras solicitadas se incluirían en las obras de ampliación del carril bici que la Consejería tiene proyectadas en esta carretera. “Pero de eso ya hace año y medio, por lo menos, ¡y nada!”, lamenta.

En declaraciones a este periódico, Rafael Valdivielso se reafirmó en la palabra que dio al presidente de la Asociación de Vecinos de El Tomillo entonces y aseguró que la intervención solicitada se contemplará “a la vez que se ejecuta el carril bici”, cuyas obras —recordó—: “Están en licitación”.

Después de un año y medio de espera, la primera fase de las obras para conectar la carretera de Los Villares, en la que ya hay un carril bici, con la Vía Verde del Aceite comenzarán a finales de verano. Así lo anunció el delegado de Fomento y Vivienda el pasado mes de mayo. En esta primera fase se pretende llegar hasta la carretera provincial que sube al Castillo de Santa Catalina. Lo siguiente será centrarse en la fábrica de cerveza hasta llegar a la Casería Escalona. La inversión ronda los 822.000 euros y se intervendrá sobre 3,2 kilómetros.