El timo de la falsa oferta de empleo deja casi 60 afectados

Adelantaron 85 euros para viajar a Francia a trabajar en la vendimia

06 sep 2017 / 11:04 H.

Llevaban las maletas cargadas de ilusión y ganas de trabajar. Su destino era la ciudad francesa de Montpellier, donde les esperaba un contrato de tres meses para trabajar en la vendimia. Sin embargo, todo ha resultado ser un engaño: el timo de la falsa oferta de empleo. Casi sesenta personas han denunciado haber sido víctimas de esta estafa. Pagaron por adelantado 85 euros a un empresario para los trámites y los gastos del viaje. Se presentaron en la Plaza de la Concordia de la capital, donde debía recogerlos un autobús para emprender el trayecto hasta tierras galas. Sin embargo, se quedaron esperando el vehículo. No había trabajo, ni patrón, ni nada. “Tengo una rabia terrible”, asegura Daniel Moreno, un vecino de Rus que es uno de los 60 afectados. Casi todos los timados son jiennenses, aunque también hay de otras provincias como Granada, Almería e, incluso, Murcia. Todos habían sido contratados por un supuesto empresario, identificado como un tal Elías Giménez Rosillo, y todos vieron cómo se rompía su ilusión. “Fue una pesadilla”, asegura Ramón, de Sabiote.

Inmaculada Gómez, la madre de un joven de la capital que también había sido “empleado”, acudió en la madrugada del martes al miércoles a despedir a su hijo Jesús: “Lo que ha hecho ese hombre es terrible. Está jugando con las esperanzas de mucha gente”, asegura. “Con 21 años y la situación que tenemos en la provincia, mi hijo se quería buscar la vida trabajando allí y mira lo que nos hemos encontrado”, agrega. Después de esperar durante casi una hora en plena madrugada, intentaron contactar con el empresario. No hubo respuesta. Después, averiguaron que la empresa de autobuses que debía recogerlos tiene su sede en Canarias y no hace servicios fuera de las islas. Ahí se convencieron totalmente de que habían sido engañados.

La historia de Daniel, la de Ramón y la de Jesús es prácticamente idéntica. Los tres encontraron el empleo en una página de anuncios de internet: “Yo había puesto mi perfil en varias webs y no me extrañó que me llamaran. No me lo pensé dos veces. Necesitaba trabajar y pagué los 85 euros para los primeros papeleos”, relata este vecino de Rus. Por su parte, el joven jiennense encontró la oferta en el mismo portal. Su madre asegura que, desde un principio, le olió mal: “A través de mensajes, nos hizo llegar un contrato en blanco, una ficha de inscripción y el número de cuenta para hacer el ingreso del dinero. Como no nos fiamos, le pedimos más datos, y nos mandó una fotocopia de su DNI por una sola cara. Mi hijo necesitaba trabajar, así que acabó confiando”, explica Inmaculada Gómez. “A estas alturas, nos imaginamos que es un nombre falso y que esa documentación también lo es”, remarca Daniel Moreno.

Los casi sesenta jornaleros, que asegura que vivieron una “pesadilla”, fueron atendidos en la Plaza de la Concordia por la Policía Local, quien les indicó que acudieran a la Comisaría para denunciar. Así lo hicieron. Allí se abrieron diligencias de investigación. Los agentes que se han hecho cargo del caso esperan a que los afectados aporten las correspondientes conversaciones con el falso patrón y otros documentos que les hizo llegar. Las primeras indagaciones apuntan a que podría haber muchas más víctimas en otras provincias.

“Se aprovechan de nuestra necesidad”

“A mí me han hecho polvo, no ya por los 85 euros, que también, sino porque he rechazado otros trabajos y he tenido que hacer una inversión para poder afrontar los tres meses que iba a pasar en Francia. ¿Cómo vivimos en mi casa este mes?, se pregunta Daniel Moreno, uno de los afectados. “Se ha aprovechado de nuestra necesidad”, asegura este vecino de Rus. El joven, que en la actualidad tiene 31 años, llevaba un tiempo buscando trabajo. Así que puso anuncios en distintas páginas webs. A mediados de agosto, recibió un aviso, por el que le ofrecían irse a trabajar a Francia en la vendimia: “Las condiciones eran muy buenas. Unos nueve euros a la hora, con comida y cena y, además, proporcionaban el alojamiento. No me lo pensé dos veces, porque necesitaba trabajar”, asegura. Tampoco le dio muchas vueltas a la hora de ingresar los 85 euros que me pidió para el viaje y los primeros trámites: “Lo vi hasta normal”, aclara. Daniel, incluso, se lo comentó a otros familiares del pueblo que, como él, estaban parados y que decidieron emprender la aventura francesa. “Eran tres meses de trabajo, que nos venían muy bien, porque ya lo unes después a la aceituna”, señala. Así que preparó ropa de trabajo, herramientas, comida e, incluso, se aprovisionó de tabaco, porque en el país galo es mucho más caro. “Rechace hasta otros empleos, como trabajar de camarero en la feria de Linares. Ahora estamos buscando algo y pedimos ayuda públicamente”, concluye.

Ahora, los afectados confían en que la investigación de la Policía Nacional llegue a buen puerto y permita identificar y detener al autor de la estafa: “Hemos decidido hacer público nuestro caso para que no vuelva a ocurrir”.