El sospechoso se entrega

La Policía recupera más piedras preciosas y busca el resto del botín

16 mar 2016 / 09:20 H.

Ya dijo la Policía que la detención del presunto autor del robo de la Custodia del convento de Las Bernardas era cuestión de horas. No se equivocaron los investigadores. David J. Z., alias “El Ruso”, se presentó pasadas las nueve de la mañana de ayer en la Comisaría para entregarse. Este vecino de la capital, de 32 años y con 35 arrestos anteriores, había sido identificado como el hombre que, en la tarde del pasado viernes, saltó la reja de dos metros que protege el altar, cogió el ornamento sagrado —valorado en más de 400.000 euros— y salió a la carrera. Varias personas que estaban en el templo lo vieron e, incluso, se cruzaron con él en la puerta. Estos testigos presenciales aportaron una descripción muy fiable, que permitió a los investigadores de la Comisaría centrarse en David J. Z. como principal sospechoso.

Esa sospecha prácticamente se convirtió en certeza cuando la Policía encontró sus huellas en varias piezas de la Custodia, que fueron depositadas por alguien en la sacristía el sábado por la tarde, 27 horas después de que se produjera el robo. El ornamento sacro apareció hecha añicos. Además, le habían arrancado las más de 190 perlas y piedras preciosas que llevaba engarzadas. Los agentes de la Científica trabajaron a destajo en las piezas devueltas y encontraron restos de ADN de David J. Z. Esa fue la pista clave que permitió a los investigadores pedir al juez Fernando Moral una orden de entrada y registro en el domicilio de “El Ruso”. Ya el lunes por la mañana, los agentes inspeccionaron la vivienda que habitualmente utiliza, ubicada en la calle Toro, a menos de cinco minutos del convento. En la casa no estaba el sospechoso, solo su compañera sentimental, que aseguró no saber nada. La Policía encontró “entre 20 y 30 piedras preciosas”, apenas una pequeña parte del total que la Custodia tenía engarzadas. Paralelamente, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda del presunto autor material de la sustracción.

David J. Z. ya sabía que los agentes estaban tras sus pasos. Así que ayer decidió entregarse en la Comisaría. Al parecer, había pasado la noche escondido en el campo. Inmediatamente, fue detenido por el Grupo de Delincuencia Urbana (GDU), que era el encargado de la investigación.

Paralelamente, también se presentó en la Comisaría una mujer. Tenía en su poder varias piezas más pertenecientes a la Custodia. Dijo que David J. Z. se las había dejado “en depósito” durante el fin de semana y que, al enterarse del robo por los medios de comunicación, decidió devolverlas. De momento, tampoco se le imputa delito alguno, tal y como confirman las fuentes oficiales.

La Comisaría mantiene abierta la investigación. Y es que todavía quedan muchos cabos sueltos en este caso. El principal es esclarecer el paradero de las gran parte de las perlas y las piedras preciosas que todavía no han sido recuperadas por la Policía. Los agentes sospechan que han sido vendidas por David J. Z. Se está buscando a los receptores de las piezas. Otro de los aspectos que se está indagando es si el presunto autor de los hechos ha contado con algún tipo de colaboración o ayuda de otras personas.

Por ello, los agentes seguirán interrogando al sospechoso a lo largo de la jornada de hoy. En principio, los investigadores tienen previsto agotar el plazo legal de 72 horas antes de ponerlo a disposición de la autoridad judicial, que expira el viernes.