El “primeraco” de su quinta

El jiennense Manuel Tapia Martínez ha sido el “primeraco” de su quinta. De este modo tan ilustrativo se conoce en la jerga militar al alumno que obtiene el número uno de su promoción. Este joven vecino de la capital, de tan solo 24 años, acaba de finalizar sus estudios en el Centro Universitario de la Defensa del Grado en Medicina, donde ha obtenido el lugar más alto del escalafón. Se ha convertido en médico militar tras completar de forma exitosa unos estudios que comenzaron a impartirse hace ahora seis años. Manuel Tapia forma parte de la primera promoción de oficiales médicos españoles y, además, ha sido el número uno de su quinta. “Para mí es un orgullo y un honor enorme”, explica Manuel Tapia, quien ha sido destinado como teniente al Mando de Operaciones Especiales, con sede en Alicante.

Este joven jiennense siempre tuvo claro que quería ser médico. De hecho, cuando acabó el Bachillerato en 2012, se matriculó en la Facultad de Granada. Cuando estaba a punto de empezar allí el curso, se enteró por casualidad de que el Centro Universitario de la Defensa, promovido por el Ministerio, había puesto en marcha un proyecto pionero y único en España, para formar a sus propios médicos dentro de la carrera militar. “Me lo planteé y aquí estoy”, bromea. Y añade, ya en serio: “A lo largo de este tiempo, me he enamorado de lo que supone el Ejército. Es una profesión que me ha hecho muy feliz”.

Durante los últimos seis años, ha recibido la misma formación que tiene un alumno de una Facultad de Medicina civil. No obstante, la materia se complementa con asignaturas de corte eminentemente militar, con una exigente preparación física y psicológica. Ha pasado por la Academia General Militar, la Escuela Naval Militar y la Academia General del Aire. Se ha graduado como médico y como soldado, junto a otros 21 compañeros más (14 caballeros y 8 damas alféreces cadetes). “Somos dos mitades que forman un todo y una parte no funciona sin la otra”, explica Manuel Tapia, quien ha sido el primero de su promoción. Ha conseguido esa calificación haciendo la media de las notas académicas obtenidas en los seis cursos (una calificación de un 9,2), a lo que hay que sumar la valoración castrense y un informe personal realizado por sus superiores. Durante los próximos doce meses, el jiennense completará su formación sanitaria y militar al servicio de las Fuerzas Armadas. “Estoy deseando empezar para dar lo mejor de mí como servidor público. Tenemos muchas ilusiones”, concluye el jiennense.