El “Peñamefécit” se despide tras 57 años de enseñanza

Eran los últimos estudiantes que se gradúan en el colegio Peñamefécit. En sus caritas se entremezcla la dulce alegría de la expectación con la tristeza de que no volverán a entrar por la puerta principal cada día a las nueve de la mañana. Quizá fue la misma sensación de todas las promociones que finalizaron su etapa escolar durante los últimos 57 años de vida del centro. Posiblemente, la misma que vivieron los asistentes a la celebración especial que organizó el colegio del popular barrio. Y es que el que acaba es el último curso que organiza el centro, ya que, para el próximo, no existirá debido a que se fusionará con su “vecino” Ramón Calatayud, de manera que el nuevo colegio —con nombre aún por determinar— se ubicará en la sede del último.

Por este motivo, la comunidad educativa del “Peñamefécit” se volcó en la organización de una jornada de convivencia en la que asistieron antiguos alumnos, directores y progenitores. Y es que, desde que comenzó su actividad, allá por el año 1960, el colegio fue un referente en el barrio de Peñamefécit. Un centro en el que numerosas promociones finalizaron sus estudios primarios para comenzar otras etapas en sus vidas.

De esta forma, en la celebración del acto académico, los seis últimos directores anteriores al actual, Manuel Fernando Gutiérrez González, fueron reconocidos entre los aplausos de quienes fueron sus alumnos y el resto de invitados. Y es que, a lo largo de las cerca de seis décadas de historia del centro, por sus aulas se formaron jiennenses destacables en la sociedad como el actual entrenador de Jaén Paraíso Interior, Daniel Rodríguez. La implicación de los padres y madres, a través de las ampas, también fue valorada y aplaudida por los asistentes al acto.

En un gesto simbólico, como si de una entrega de testigo se tratara, el colegio “recibió” a los integrantes de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) Xauen. Y es que, tal y como ha informado la delegada de Educación, Yolanda Caballero, en sus últimas intervenciones, el edificio de colegio albergará las clases en lenguas extranjeras a partir del próximo curso.

En la fiesta, los pequeños aportaron el color, la frescura y la alegría con sus interpretaciones en el patio ante un numeroso público. Atrás quedan años de formación, de esfuerzo, de ilusión, de estudio, de aprendizaje, de convivencia multinacional, de castigos, de arrepentimientos, de enseñanza..., pero, sobre todo, de amor por el saber.