El olivar cambia con el clima

Expertos y responsables municipales abordan el calentamiento global

11 jun 2016 / 10:33 H.

El clima está cambiando. Lo hace desde hace tiempo y lo dicen los científicos, aunque cada vez las personas son más conscientes de que lo hace porque notan fenómenos desconocidos en la naturaleza. Radio Jaén-Cadena SER, con el apoyo de la Diputación Provincial, organizó una jornada para abordar el impacto del calentamiento global del planeta. No obstante, lo hizo con una visión interesante, que iba desde lo general —el deshielo que se produce— hasta lo más local, que pasa por cómo le afecta a los jiennenses.

El presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes Martínez, se encargó de inaugurar el foro. Habló de las medidas que ha puesto en marcha su Administración y de lo importante que resulta abordar este problema, también, desde el punto de vista municipal. El profesor de Ecología de la Universidad de Jaén Antonio Manzaneda ofreció una ponencia que seguro que muchos aún le den vueltas todavía a las consideraciones que puso encima de la mesa. Abordó el impacto del cambio climático en los cultivos. Aseveró que el olivar también variará, pero, a diferencia de otros productos agrícolas, no le irá demasiado mal con el clima que llega y con el que está por venir. Al menos, por el momento.

El nuevo modelo contempla una subida de las temperaturas de entre 3 y 4 grados centígrados y una reducción de las precipitaciones de entre el 11 y el 13%. Por eso, la floración de los olivos se adelantará —entre 10 y 18 días—, por lo que los productores tendrán que asimilar que han de recolectar mucho antes. Ya lo hacen en favor de la calidad, pero, poco a poco, estarán más que obligados a poner en marcha las cuadrillas más rápido. En cambio, puede que favorezca la calidad del fruto y, también, la productividad. Las nuevas condiciones ambientales conllevarán una disminución drástica de algunas especies y, lógicamente, de algunas plagas. Por eso, se espera una menor incidencia de la mosca del olivo, lo que hará que los frutos tengan menos picaduras, que son las que estropean la aceituna o hacen que se caiga al suelo.

Los cereales, en peligro. El trigo, prácticamente, desaparecerá del sur de Europa. Será muy complicado el cultivo de cereales, ya que son productos agrarios de secano que dependen de la pluviometría, que sufrirá descensos considerables que, posiblemente, no los harán viables. La uva también encontrará un serio problema, ya que madurará antes y será más dulce, lo que conllevará una pérdida de calidad. Por eso, los expertos indican que hará falta sembrar las vides a alturas más elevadas para mantener las producciones, por lo que se pueden abrir oportunidades, al igual que pasa ahora con el pistacho, para algunos terrenos agrícolas jiennenses que han quedado casi vacíos.

Después, el profesor de Ecología de la Universidad de Jaén Francisco Jiménez Gómez habló del calentamiento del océano, del aumento de la acidez y del impacto que tiene en la gente que, por ejemplo, vive en Jaén.

Explicó que los océanos tienen una función de control del clima y de las temperaturas que desaparecerá, por lo que fenómenos lejanos afectarán. Por último, el diputado Pedro Bruno; el alcalde de Villatorres, Sebastián Mateos; la alcaldesa de Peal de Becerro, Ana Dolores Rubia, y el director general de Marwen, Javier Martínez, trataron los planes para pelear contra el cambio climático desde los municipios. Se habló de la concienciación y formación de la población, de la sustitución de unos sistemas por otros más eficientes o de la necesidad de medir la reducción de las emisiones.