El obispo “apunta” a Religión

No es que la asignatura tenga pocos alumnos en la provincia jiennense, todo lo contrario, los que se matriculan están por encima de la media, pero, por si acaso, el obispo, Amadeo Rodríguez Magro, se suma a la iniciativa de otros pastores españoles y se decide a redactar una carta que, con el inequívoco título “Me apunto a Religión”, deja poco lugar a dudas. El prelado pone el foco en los padres de los alumnos, a los que recuerda: “Sois especialmente responsables. Considero que os debo animar, como vuestro obispo, a que cumpláis con vuestro deber de ir a los centros educativos a manifestar vuestra voluntad explícita de que vuestros hijos e hijas sean matriculados en la asignatura”, les dice a los cabezas de familia, y a los mayores de 12 años, que ya pueden elegir por sí mismos, les conmina: “Os recuerdo que no dejéis de hacerlo, ahora que es posible”.

“Seguramente, algunos os preguntéis por qué el obispo se mete en estos temas que son tan vuestros, tan familiares. Sencillamente porque quiero ayudaros a comprender que no es lo mismo que un chico o una chica estudie Religión en la escuela a que no lo haga”, argumenta, e insiste sobre esta cuestión con razonamientos como que este saber, en sus palabras, “unifica a todos los demás, según la visión del mundo que tiene un cristiano”. “No sabríamos interpretar muchas de las cosas que vamos conociendo y no sabríamos relacionarlas entre sí, como por ejemplo la historia, el arte, las costumbres, la cultura o las leyes”, explica con advertencias como esta: “Os dirán que es una asignatura innecesaria o de poca calidad” y “proponen peleas entre las asignaturas y pretenden rebajar las horas para darle más tiempo a otras, como se ha hecho en las últimas reformas educativas”. Estos son otros de los puntos que destaca en su misiva, que concluye: “Os pido perdón si consideráis que me he metido donde no me importa, pero por el afecto que le tengo a la familia entiendo que, como vuestro obispo, tengo la obligación de ayudaros a comprender ciertas cosas y a cumplir con vuestras obligaciones”. El documento se remite en una provincia en la que, en Primaria, el 85% de los alumnos, es decir, 26.716 niños, cursan Religión; en Secundaria son el 72%, 15.865 escolares. Las cifras se reducen en Bachillerato hasta el 68%, es decir, 5.914 adolescentes. En los centros concertados cristianos y laicos, según la diócesis, también son mayoría.