El mar de olivos logra el 16,4% del aceite de oliva del mundo

Jaén recupera su potencial productivo con 528.372 toneladas de zumo

28 abr 2016 / 12:30 H.

El mar de olivos recupera su nivel productivo. Después de un año complicado con una cosecha muy baja en la que superó ligeramente el 10% del aceite del mundo, Jaén avanza con fuerza y pondrá en el mercado el 16,4% de la grasa de la aceituna que se consumirá en el mundo. Se debe al enorme trabajo en el campo de su gente que, pese a que ven cómo no paran de sembrarse olivos en muchas nuevas zonas productoras de África, América y Asia, mantienen el tipo y el peso mundial de la cosecha oleícola jiennense. Lo hacen gracias a las nuevas técnicas agrarias y a la firme apuesta por la productividad, en la que mucho tienen que ver los nuevos regadíos.

El Consejo Oleícola Internacional (COI) señala que la producción de aceite de oliva en el mundo se situará en 3.212.000 toneladas. De ellas, 528.372 (el 16,4%) saldrán desde Jaén, según las cifras oficiales del Ministerio de Agricultura. Los datos de la Unión Europea estiman 1.390.000 toneladas en España, mientras que la cosecha de aceite de oliva en Europa ascenderá a 2.273.000 toneladas. Aquí España vuelve a ser determinante, gracias al peso que tiene Jaén. Le siguen Grecia e Italia. La Unión Europea considera que sería la tercera en volumen de las siete últimas campañas. Mientras, la producción mundial, con 3.220.000 toneladas, sería la tercera en volumen. Precisamente, estas cifras ya sí que suponen una clara orientación para los operadores del mercado, que ya miran la cosecha oleícola de forma global, ya que van a buscar el aceite de oliva a las zonas en las que se ofrezca más calidad, mayor seguridad y, sin duda, buenos precios.

Por otro lado, los agricultores encuentran una campaña bastante tranquila en materia de precios, lo que redunda en su rentabilidad. La baja cosecha oleícola en la provincia jiennense y la pujanza del consumo internacional han hecho que se recogiera la aceituna con las bodegas casi vacías, por lo que se hacen cuentas de que las existencias disponibles de la nueva campaña servirán para abastecer a los compradores —sin generar un almacén preocupante—. Por eso, las cooperativas y las almazaras colocan el kilo de extra a alrededor de 3,15 euros, mientras que los vírgenes rondan los 3 en las operaciones a granel que se hacen para que luego se embotellen en una planta de envasado antes de situar el producto en el lineal.