El manto blanco “atrapa” a un grupo de alumnos de Arbuniel

La relajación y la serenidad que causa en el espíritu observar tras los cristales la caída lenta de los copos de nieve tiene a su vez una cara menos amable para el cotidiano devenir de los ciudadanos. La nieve, con toda su blancura, tiene también un lado oscuro. Son los problemas que genera en las infraestructuras y en la vida diaria de las personas. El último temporal que está cruzando la provincia se ha dejado notar y mucho. La nieve llegó en cotas relativamente bajas —por encima de los 900 metros— y, lógicamente, produjo incidencias. La más destacada fue el rescate de un grupo de escolares de Arbuniel que quedó atrapado en el trayecto hacia el centro educativo de Huelma donde cursan los estudios. Según explica la Guardia Civil, el autobús, en el que viajaban 27 menores de entre 14 y 17 años, se atascó en el kilómetro 7 de la carretera comarcal JA-4204. El conductor trató de dar la vuelta debido a la intensa nevada que cayó a primera hora de la mañana de ayer en Sierra Mágina. En esa maniobra, el vehículo quedó retenido.

Se dio aviso a la Guardia Civil, que envió a varias patrullas a la zona. Cuando llegaron los agentes, solo quedaban cinco menores, una monitora y el propio conductor. El resto de escolares ya había sido evacuado por sus progenitores que se habían acercado hasta el lugar en coches particulares. La Benemérita llevó a los rescatados hasta sus domicilios de Arbuniel.

Otra de las incidencias se produjo en la A-319, la carretera que cruza el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. La Guardia Civil tuvo que intervenir en el Puerto de Las Palomas ante la intensidad de la nevada. No se llegó a cortar la vía, aunque fue necesario circular con precaución y con cadenas. La situación se normalizó a mediodía.