El Juzgado exclusivo para las cláusulas suelo nace saturado

Ya lo avisaron jueces, abogados, procuradores y funcionarios el pasado 1 de junio, cuando el nuevo juzgado exclusivo de las cláusulas suelo comenzó a andar oficialmente: está abocado al fracaso, advirtieron todos los operadores judiciales. Dos meses después, los acontecimientos les están dando la razón. El Juzgado de Primera Instancia 2-bis de Jaén, designado para resolver todos los asuntos de la provincia, ya está colapsado. Y eso que todavía no tiene una sede propia, por lo que no ha podido funcionar con normalidad. Los datos son más que reveladores. En los dos primeros meses —del 1 de junio al 31 de julio—, se han recibido unas 1.300 demandas. Una sencilla división servirá para darse cuenta de que son más de 21 al día. ¿Son muchas o pocas? Para dar respuesta a esa pregunta hay que tener en cuenta que este tipo de juzgados están diseñados para soportar una carga de trabajo de unos 900 asuntos al año. Es decir, en tan solo dos meses han superado ampliamente su módulo, todo los pleitos previstos para todo un ejercicio completo. Y el problema es que siguen llegando más y más demandas. Con estas cifras está claro que el Juzgado ya nace más que atascado.

La situación se agrava porque ni el magistrado asignado, ni el letrado de la administración de Justicia (antiguo secretario) ni los tres funcionarios —un oficial y dos tramitadores— han podido trabajar con normalidad. Todavía no tienen sede propia para desempeñar su labor, por lo que está funcionando prácticamente “al ralentí”. Hasta ahora, el Juzgado de Primera Instancia 2 comparte sus dependencias con el nuevo órgano judicial en un antiguo edificio de la calle Cronista González López de la capital. Se trata de una sede provisional, ya que ese inmueble ya presenta importantes carencias de espacio y de accesibilidad. De hecho, durante las últimas semanas, la Junta está ultimando otras dependencias en la calle Las Minas, donde está el Juzgado de Violencia contra la Mujer. Se trata de uno de los sótanos que, hasta ahora, estaba ocupado por sindicatos judiciales y por el Servicio de Atención a la Víctima (Sava). Tras reubicarlos, la Administración autonómica acometió las reformas necesarias para albergar allí un nuevo juzgado. Falta rematarlas, algo que se prevé para los próximos días.

Y mientras tanto, se va acumulando más y más retraso en la resolución de un asunto crucial para muchos jiennenses como son las cláusulas suelo: “Estamos convencidos de que se producirá de facto el colapso de estos órganos judiciales, implicando un evidente retraso en la tramitación de este tipo de conocimientos”, vaticinó el decano de los jueces, Humberto Herrera, el pasado 1 de junio.

Agosto es un mes prácticamente inhábil para la Justicia. La actividad se retomará a partir del 4 de septiembre y, para entonces, se prevé que el Juzgado tenga ya una lista de espera más que considerable. Se prevé, igualmente, que en esa primera semana llegue un nuevo aluvión de demandas, por lo que el número de 1.300 que se han presentado hasta ahora se sobrepasará ampliamente. Para esa fecha debe celebrarse la primera reunión de la comisión de seguimiento de este órgano judicial, que constatará que el problema del colapso es muy grave.