El indigente que malvivía en un solar recibe atención

Parece que la historia ha acabado bien. Y si no ha terminado, lleva buen camino. El Viernes Santo —30 de marzo—, vecinos de la calle Josefa Segovia expresaban su malestar —en la edición de Diario JAÉN— ante una situación que vivían día a día. Allí hay un solar en el que se proyectó un bloque de pisos y que, al final, se quedó solo en la estructura. Lleva así más de una década. En cambio, los fríos muros y pilares de hormigón sirvieron como refugio a un indigente, que malvivía entre kilos y kilos de basura.

Los residentes en esta calle del barrio de la Alcantarilla describían como llegaba, cada día, cargado de objetos que encontraba tirados en los contenedores para almacenarlos en la estructura de esta obra abandonada. También describían que el indigente, ante el frío, encendía hogueras. En cambio, se quedaba dormido y, a veces, el fuego se descontrolaba en el interior del solar, por lo que los propios residentes tuvieron que llamar —hasta en tres ocasiones— a los Bomberos de Jaén. Cuando llegaban, el morador del solar en ruinas —convertido en un auténtico basurero— echaba a correr asustado. Sin embargo, cuando ya solo quedaban los rescoldos, regresaba para cobijarse allí otra vez.

La situación de este solar ha dado la vuelta en los últimos días. Los vecinos narran que, después de la publicación en Diario JAÉN, trabajadores y mediadores sociales han comenzado a visitar el solar para recoger información sobre la persona que allí vivía. Finalmente, los residentes describen que ha aceptado incorporarse a un programa social, en el que se le atiende. Por eso, ya no lo ven recoger basura y transportarla hasta esta estructura de hormigón que vislumbraba un bloque de viviendas.

Allí quedó unas telas y cortinas con las que emulaba un chozo en el que se cobijaba para dormir y hacer sus necesidades fisiológicas. Por otro lado, algunos de los propietarios de este solar han comenzado a limpiar su interior. En estos últimos días, no han parado de sacar carros y carros de basura acumulados en la zona. Los vecinos alaban la voluntad para limpiar un foco al que temían por las condiciones de insalubridad que se generaban allí. No obstante, algunos de los propietarios describen que trabajan para sacar la tremenda acumulación de basura y preparar este solar de manera que deje de ser un problema para los residentes y, a la par, protegerlo para que no se convierta en un lugar en el que, como ha ocurrido hasta ahora, pueda malvivir una persona. Por desgracia, la capital tiene muchos solares que necesitan una intervención con esta, aunque los vecinos denunciaban que lo más preocupante es que allí se cobijaba una persona que necesitaba atención. Temían que, un día, ocurriera una desgracia. Afortunadamente, en unas semanas, la situación ha dado un giro de 360 grados.