El hijo “jiennense” de Carlos Baute le reclama 20.000 euros

El joven, que vive y trabaja en un municipio de la provincia, demanda a su padre biológico por “el daño moral causado”

05 abr 2019 / 09:00 H.

Hace seis años, una sentencia de un Juzgado de Primera Instancia de Madrid declaraba hijo no matrimonial de Carlos Baute a José Daniel Arellán. El joven, de 25 años, reside en un municipio de la provincia, la tierra donde ha estudiado y en la que actualmente trabaja. Durante años, litigó duramente en los juzgados para lograr que su padre biológico lo reconociera como hijo. Los tribunales le dieron la razón y logró el reconocimiento filial. Lo que no consiguió fue el cariño o el acercamiento afectivo con el famoso cantante venezolano.

Esta situación con su padre, según Arellán, le ha supuesto un gravísimo daño moral. Por eso, tal y como informan desde el bufete de abogados de Fernando Osuna —popular por haber llevado a cabo la filiación entre Manuel Benítez “El Cordobés” y Manuel Díaz y actualmente representa legalmente al supuesto hijo de Julio Iglesias—, el joven ha decidido demandar a su progenitor y reclamarle 20.000 euros en concepto de daños morales.

“El cantante le ha causado graves padecimientos psíquicos por su actitud omisiva y por su negación de la paternidad, se negó a facilitar las pruebas de paternidad, lo que sumió al hijo en una situación de gran angustia e impotencia”, comienza diciendo el comunicado que ha enviado el abogado. “Asimismo, constituye una situación de humillación y decepción constante para el hijo biológico las numerosas publicaciones en redes sociales de su padre con sus otros hijos, mostrando afección y buena relación paternal, lo cual nunca ha demostrado, ni ha intentado tener con el hijo biológico, incluso después de reconocida su paternidad judicialmente”, prosigue el escrito.

El comunicado relata que ha sido la abuela materna quien cuidó del menor y quien se hizo cargo de su manutención y cuidado, ya que la madre era menor de edad. Añade que las comunicaciones entre ellos no eran fáciles, pues era necesario pasar primero por su mánager o su personal de confianza: “Tanto es así que, incluso, en el primer y único contacto físico que tuvieron fue cacheado para evitar las grabaciones a través de cualquier dispositivo”, explica el bufete de abogados. Es más, añade que no fue “el único acto de humillación e inculpación: “El cantante contrató a un detective para investigar la vida diaria y personal de su hijo, su familia y los parientes de su pareja”. Por todo esto, Arellán y su equipo legal consideran que Carlos Baute no ha asumido las responsabilidades que como padre le corresponden. Como consecuencia, el joven ha sufrido graves agravios que han derivado en diversas penurias y le pide que el cantante venezolano indemnice a su hijo con 20.000 euros.

Hay que recordar que no es la primera vez que el joven le reclama dinero, pero lo cierto es que hasta la fecha no ha habido ningún entendimiento entre padre e hijo.