El “Gordo” de la cláusula suelo se adelanta para 40.000 jiennenses

El Tribunal Europeo obliga a la banca a devolver todo el dinero cobrado de más

22 dic 2016 / 10:01 H.

El Gordo de Navidad ha llegado con un día de adelanto para los afectados por las hipotecas con cláusulas suelo consideradas abusivas. Y es que ayer, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea hizo pública la sentencia en la que se falla a su favor y ordena a la banca española devolver todo el dinero cobrado de más. Se calcula que hay más de 41.000 jiennenses “atrapados” por este tope colocado por la mayoría de las entidades financieras y que impide que los clientes se beneficien de las rebajas de los tipos de interés.

La banca llevaba meses en vilo, a la espera de saber si tenía que devolver el dinero de las cláusulas suelo desde mayo 2013 —cuando una sentencia de Supremo las declaró ilegales— o desde más atrás, en concreto desde que empezaron a aplicarse. La diferencia es enorme: entre 3.000 o 5.000 millones, según diferentes cálculos de los especialistas.

El Supremo se pronunció sobre esta controvertida cláusula el 9 de mayo de 2013. El Alto Tribunal se mostró favorable a declarar nulos estos topes, al considerar que no se había dado información suficiente, clara y transparente a los afectados. Sin embargo, la Justicia rechazó que las entidades financieras devolvieran el dinero con carácter retroactivo, “porque ello produciría graves trastornos para el orden público”. Sin embargo, esa sentencia, lejos de pacificar la situación, la agravó. Varios juzgados acudieron al Tribunal de Justicia de la UE para preguntar si la retroactividad debía ser total. Y la Corte de Luxemburgo ha dado la razón a los demandantes.

“La declaración del carácter abusivo de una cláusula debe tener como consecuencia el restablecimiento de la situación en la que se encontraría el consumidor de no haber existido dicha cláusula”, dice el fallo. En román paladino: hay que devolver hasta el último céntimo. Hasta ahora esa devolución se limitaba a mayo de 2013. “De tal limitación de tiempo resulta una protección de los consumidores incompleta e insuficiente que no constituye un medio adecuado y eficaz para que cese el uso de las cláusulas abusivas, en contra de lo que exige la Directiva”, argumenta el tribunal.

¿Qué pasa a partir de ahora? Miguel Peralta, un abogado jiennense experto en Derecho Mercantil, asegura que hay que demandar siempre. “Al final, la Justicia está dando la razón a los afectados por la cláusula suelo. Yo siempre aconsejo reclamar las cantidades cobradas de más”, afirma.

Sin embargo, el escenario que se presenta no es tan sencillo como pudiera parecer. Hay afectados por hipotecas con suelo que “pactaron” con su banco un contrato privado por el que la entidad eliminaba el tope a cambio de que su cliente renunciara a solicitar el dinero cobrado de más. ¿Pueden ellos reclamar? “Habría que estudiar caso a caso”, explica otro letrado con experiencia en el tema.

También hay otro grupo de afectados a los que la Justicia española aplicó la jurisprudencia del Supremo marcada en mayo de 2013, es decir, anular la cláusula suelo, pero sin la retroactividad. La teoría jurídica dice que no se puede juzgar dos veces el mismo asunto. Sin embargo, esos ciudadanos saldrían claramente perjudicados con respecto a otros que sí podrán cobrar íntegro el dinero que les cobraron de más por las cláusulas suelo.

Actualmente, una quinta parte de las demandas civiles que se interponen en los juzgados jiennenses están relacionadas con esta cuestión. A partir de ahora, jueces y magistrados prevén “un repunte significativo” de pleitos. Los casos se están resolviendo unos nueve meses después de presentarse.

“Tuve que pelear mucho para conseguir que me dieran la razón”
Raúl Ayala |
Perjudicado por la cláusula suelo
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Raúl Ayala y su esposa firmaron una hipoteca con una entidad financiera en el año 2007. “En principio, todo fue bien. Los problemas llegaron a partir del año 2009, cuando vimos que el Euribor empezó a bajar, pero mi letra no bajaba. Acudimos a la oficina y descubrimos que teníamos la cláusula suelo. No sabía ni lo que era”, explica este joven pintor jiennense. Ayala asegura que trató de negociar con el banco. Durante un año, le bajaron ese tope del 4,5 al 3,75 por ciento. “Fue una solución provisional que se aplicó durante un año. Cuando pasó ese tope, me la volvieron a subir y me dijeron que ya no podían hacer nada”. Lo que hizo este afectado fue ponerse en contacto con un abogado que le dijo que lo mejor era demandar. Sin embargo, antes de acudir a los tribunales, envió una carta a su banco para volver a buscar una solución amistosa: “Me ofrecieron eliminar la cláusula durante dos años a cambio de que yo renunciara a reclamar cualquier cantidad de dinero. Lógicamente, no firmé”. Así que se fue a la Justicia. El Juzgado de lo Mercantil le dio la razón parcialmente y condenó a su entidad, aunque sin carácter retroactivo. “Ahora voy a comprobar si puedo volver a reclamar”.