El Gobierno “indulta” las 311 cabinas telefónicas que todavía sobreviven

Un decreto obliga a mantenerlas durante un año más

29 dic 2016 / 12:19 H.

Menos mal que la saga de Superman acabó hace años. Si no fuera así, Clark Kent realmente lo habría tenido muy complicado para transformarse en superhéroe. Atrás quedó la “casetilla” de teléfono de la que salía Kal-El —su nombre en kriptoniano— para realizar hazañas en las que el mundo o parte del él se salva de un desastre. Actualmente, las que quedan son poco más que un teléfono “colgado” de una estructura. A Jaén no le quedan muchas cabinas telefónicas. Concretamente, existen 311 teléfonos en la calle repartidos en toda la provincia, lo que implica poco más de 3 por municipio, aunque, en realidad, Jaén, Linares, Andújar y Úbeda concentran algunas más, mientras que la mayoría de los pueblos rurales de la provincia luchan por mantener, al menos, una de ellas.

El auge de la telefonía móvil ha relegado a la cabina al ostracismo. Casi nadie la utiliza, ya que atrás también quedó el servicio de mensajes de texto, que fue uno de los últimos intentos por sobrevivir. En cambio, tampoco se quieren perder, ya que un pueblo sin una cabina limita al acceso a un derecho que casi se tiene reconocido como universal —y así se peleó para que fuera durante décadas—, como es el de poder acceder a las comunicaciones por telefonía, aunque no se tuviera dinero suficiente para contar con un teléfono.

Jaén ha estado muy cerca de quedarse sin las 311 cabinas que aún conserva —ahora valen más como panel de anuncios—, ya que el concurso público para su provisión que convocó el Gobierno de España ha quedado desierto. Nadie quiere las cabinas, ya que, desde hace años, se considera un elemento muy poco rentable. Casi nadie le echa ya monedas y, además, son víctimas de actos vandálicos, por lo que su mantenimiento incluso suele ser un gasto molesto para las grandes compañías.

El Gobierno, a última hora, las indulta, al menos, de momento. El Boletín Oficial del Estado (BOE) de ayer obliga a Telefónica a mantenerlas hasta el 31 de diciembre de 2017. Pero la designación de Telefónica se produce solo por un año en lugar de cinco, como ha sucedido hasta ahora, a la espera de que el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital decida si elimina del servicio universal de telecomunicaciones la obligación del suministro de una oferta suficiente de teléfonos públicos de pago.

Al menos, una guía de teléfonos más

La guía con los teléfonos de la provincia —por municipios— aguantará, al menos, un año más, por lo que se tendrá que editar otro número. El decreto del Gobierno de España obliga a Telefónica a mantenerla, al igual que las cabinas de teléfonos. Según datos del Ministerio, el número de cabinas telefónicas a finales de 2016 era de 18.161, mientras que la demanda de guías telefónicas es muy reducida, ya que el número de ejemplares en formato impreso entregados durante 2015 ha sido solamente de 127 y el número de ejemplares en formato electrónico entregados mediante descarga ha sido de 9.998.

No obstante, el Ministerio explica que la prórroga en un año de la obligación a Telefónica de hacerse cargo de las gestión de las cabinas y la guía telefónica dependerá de si ambos servicios siguen considerándose un servicio universal o esta calificación es suprimida o modificada por la normativa nacional o comunitaria aprobada en materia de comunicaciones electrónicas, que es el objeto del debate. Parece evidente que el uso resulta bastante residual, aunque las cabinas todavía seguro que sacan a más de un jiennense de un “aprieto”, pese a que ahora el principal problema radica en encontrarlas en medio de los cascos urbanos.

Las claves

el uso. El periodo de la aceituna conlleva un uso más acentuado de los teléfonos que están en la calle, ya que hay temporeros que viajan hasta la provincia y los usan desde los municipios desde donde están alojados. No obstante, las nuevas tarifas de llamadas nacionales e internacionales hacen que sea más económico usar su propio móvil, por lo que el uso también está a la baja.

El pago. La cabina facilita el cobro al usuario admitiendo varios medios de pago, incluyendo moneda o tarjeta chip de cabinas. La cabina permite llamar mediante tarjetas prepago de llamadas de otros operadores mediante servicio 900. Se aceptan monedas de todo tipo desde 5 céntimos a 2 euros, siempre realizando un cobro ajustado en función de las monedas introducidas por el usuario.

Emergencia. Las cabinas de teléfonos permiten la llamada gratuita al número de emergencias 112. Además, no les pasa como a los teléfonos móviles, ya que siempre tienen batería y nunca se quedan fuera de cobertura.