El cortejo del Divino Maestro aumentará este Martes Santo

La ilusión este año es la misma que el anterior, la primera vez que procesionamos, y los nervios siempre están ahí para que todo salga bien”. Así se expresó Eduardo de Miguel Párraga, hermano mayor de la cofradía del Divino Maestro, con vistas a su salida procesional, la que supondrá la segunda, el Martes Santo.

“Lo que más nos preocupa es que los que participen en el desfile procesional evangelicen en las calles”, manifestó. Un cortejo que se incrementará con respecto a 2017 en unas 70 personas, y que entre hermanos de luz, los niños con capelina, los servicios de paso y junta de Gobierno, sumará unas 260 personas, además de los costaleros, que serán unos 65: “El colegio responde muy bien y, de hecho, en este último año contamos con 80 cofrades nuevos. Así, somos unos 400 hermanos y, este Martes Santo, saldrán casi 300, lo que supone una gran satisfacción para una cofradía nueva como nosotros”, afirmó Párraga, que también apuntó a la responsabilidad de llevar a tantos niños.

También contarán con novedades en las calles, como el candelabro de siete brazos que ha donado la madre de un cofrade; los dos faroles que van al lado de la Cruz de Guía; báculos y palermos nuevos; el traje del pertiguero y la pértiga; el estandarte con la figura del Cristo y el llamador, en este caso donado por el claustro de profesores y el personal de administración y servicios: “Es una obra propia nuestra, que refleja el carisma de la hermandad y de las religiosas”, puntualizó.

La salida será igual que el año pasado, a las 16:45 horas, aunque en esta ocasión contarán con un recorrido más amplio, de tal forma que al llegar a la Plaza de la Constitución en vez de subir a la Carrera girarán por la calle Virgen de la Capilla y subirán por Roldán y Marín, y luego tomarán la calle Campanas y pasarán por delante de la Catedral, la calle Almenas y Llana, que harán completa.

El acompañamiento musical también correrá a cargo de la Banda de la Expiración, al igual que el año pasado, que para este año ha regalado a la cofradía una alegre marcha que sonará en las calles. “Lo único que nos queda es agradecer al resto de hermandades el apoyo que nos han dado para que podamos realizar la procesión lo más digna posible, y ese apoyo y respuesta que recibimos de los vecinos del barrio de La Alcantarilla y, en general, de la ciudad, que nos acogieron muy bien al año pasado”, dijo Párraga.