El consumo de antibióticos desciende un 17 por ciento

El programa Pirasoa, implantado en 2014, “cumple” las expectativas

03 dic 2017 / 11:33 H.

La resistencia de las bacterias a los antibióticos cada vez es mayor, por lo que el uso de estos medicamentos debe ser responsable. Gracias a la implantación en 2014 del Programa Integral de Prevención, Control de las Infecciones relacionadas con la Asistencia Sanitaria y uso apropiado de los Antimicrobianos (Pirasoa), se ha logrado reducir en la provincia en un 17 por ciento en centros de salud y un 15,8 por ciento en hospitales.

Rafael Martínez Nogueras, responsable de Medicina Preventiva, director de la Unidad de Gestión Clínica de Enfermedades Infecciosas, Microbiología Clínica y Medicina Preventiva del Complejo Hospitalario de Jaén, así como el responsable del programa Pirasoa en la provincia explica que su implantación en los centros sanitarios jiennenses ha sido “satisfactoria”. Cuenta cómo a través de charlas, mesas de debate y reuniones se mostraba al resto de profesionales del sector cómo actuar para lograr reducir el consumo de los antibióticos, que representan un “peligro innegable” a largo plazo en las personas.

El Colegio de Farmacéuticos también participa en el programa y apoya las palabras de Martínez, donde su colaboración es “esencial” por su “contacto directo” con el paciente. Aseguran que, aunque la investigación farmacéutica aporta continuamente “nuevos antibióticos cada vez más potentes y selectivos, capaces de soslayar algunos tipos de resistencia bacteriana”, este problema no se puede solucionar solo con la incorporación de nuevos medicamentos en los hogares familiares, pues su desarrollo es “muy costoso”, tanto en tiempo como en dinero, si no que se debe “controlar” la elección y las dosis adecuadas del tratamiento sin que tenga consecuencias perniciosas en el organismo, que provocaría la resistencia bacteriana. Otro de los ejemplos de control en atención primaria es Carmen Espín, pediatra del centro de salud de Virgen de la Capilla, que asegura que los padres “hacen lo posible” por no tratar a sus hijos con antibióticos. “En otros tiempos incluso conseguían los medicamentos sin receta y ellos pensaban que el antibiótico iba a resolver el problema, cuando no era así”, asegura. Por fortuna, los padres están más informados y son conscientes que no se debe abusar de su uso.