El Consejo Oleícola prevé una reducción de la cosecha

El organismo internacional augura una caída del 10% en España debido al descenso productivo de Jaén

07 oct 2017 / 10:56 H.

Habrá bastante menos cosecha que el año pasado. Los técnicos de la Consejería de Agricultura trabajan en la elaboración del Aforo Oficial de Aceite de Oliva, que se suele presentar durante la tercera semana de octubre. En cambio, el Consejo Oleícola Internacional (COI) acaba de publicar sus cálculos de la próxima campaña oleícola. Sus cuentas, esta vez, no favorecen demasiado a España, a diferencia de lo que le ocurre prácticamente al resto de países productores. Grecia, Italia, Turquía, Túnez y Portugal vivirán un periodo en el que el “viento” les “soplará” a favor. No obstante, no se vislumbra drama, aunque sí menos optimismo por la considerable caída en la producción.

El Consejo Oleícola Internacional estima que España contará con alrededor de 1.150.000 toneladas de aceite de oliva, lo que supone una merma del 10% respecto al año anterior. El COI solo habla de países, pero los estrategas del mercado ya cogen papel y lápiz para establecer un arco y apuntar a una horquilla de producción para Jaén. Está claro que la cosecha española cae porque no ha llovido.

Hay que tener presente que la producción jiennense fue de 503.000 toneladas durante el año pasado y que el COI estima una caída del 10% en España, en la que Jaén representa alrededor del 44% de la producción. Por eso, con estos ingredientes, parece que la previsión mundial de campaña considera que los agricultores de Jaén se moverán en una horquilla productiva que estará entre 430.000 y 450.000 toneladas. No obstante, estas cifras no son más que una extrapolación del cálculo mundial adaptado a la provincia en términos de proporcionalidad. Ahora, queda por ver cuál será el aforo oficial, que se hace con un estudio de campo sobre una muestra olivarera que resulta representativa de la provincia o, lo que es lo mismo, no es una cuestión estadística —como este cálculo—, sino de muestreo.

la cosecha mundial. El Consejo Oleícola Internacional atiende a las cifras que se han facilitado por parte de los países productores. La secretaría ejecutiva indica que la producción mundial estará en torno a 2.854.000 toneladas, lo que supondría un aumento del 12% respecto al año anterior. Por otro lado, se prevé una demanda de producto para el consumo muy similar a la de la producción o, incluso, algo por encima, ya que se estima que se comprarán unas 2.889.000 toneladas, que representan un auge interanual del 5%.

La Unión Europea dispondrá de 1.896.000 toneladas, de las que 1.1150.000 se generarán en España. Italia será el segundo país con más cosecha. Sus olivares recuperan la capacidad productiva después de un año complicado, por lo que se espera que genere 320.000 toneladas. Grecia dispondrá de 300.000, mientras que Portugal verá como se alcanzan las 110.000 toneladas gracias a la entrada en producción de las nuevas plantaciones —la mayoría de tipo intensivo o superintensivo—. Los olivareros portugueses son los primeros en echarse al campo para recoger la cosecha de aceite de oliva. Además, la estructura moderna de sus plantaciones y la mecanización hace que las aceitunas se recolecten a gran velocidad. La variedad habitual es la arbequina, por lo que sus aceites comenzarán a llegar al mercado a finales de octubre y durante los primeros días de noviembre. Están a punto de salir al campo y de poner en marcha sus almazaras en una campaña que será histórica en volumen, pese a que es cinco veces inferior a la media jiennense.

Países no europeos. Túnez espera recoger 220.000 toneladas, lo que representaría un 120% más; Turquía, 180.000 (+2%), Marruecos, 120.000 (+9%), Argelia, 80.000 (+27%); Argentina, 37.500 (+74%), y Jordania y Egipto, 25.000 respectivamente, lo que en ambos casos sería un aumento del 25%, mientras que se espera que la producción se mantenga estable o disminuya ligeramente en otros países miembros.

Por otro lado, COAG advierte del “año catastrófico” para la aceituna de mesa, ya que tiene claro que los precios y la sequía llevan “al borde de la ruina” a muchos agricultores según avanza la campaña de verdeo. En un comunicado, COAG detalla que la pluviometría en septiembre también fue negativa en todas las zonas de verdeo. Además, aclara que alrededor del 60% de la aceituna ya no es verdeable por el agotamiento del fruto y por el poco calibre que tiene. “La situación puede agravarse si no llueve en 20 días, porque en ese caso no se podrían aprovechar ni siquiera para aceite. Muchos olivos de las comarcas más tempranas ya están tirando el fruto”, alerta el responsable del sector de aceituna de mesa COAG, Antonio Rodríguez. De esta manera, el sector se prepara para iniciar una campaña atípica porque ha visto que contaba con una cosecha interesante durante la primera, pero que se ha “ido a pique” por la falta de precipitaciones.