El condenado por abusar de su nieta recurre al TSJA

El Supremo no ha admitido a trámite sus alegaciones por no ser competente

09 ene 2018 / 08:57 H.

José A. C. fue castigado con cinco años y un día de prisión por abusar de una de sus nietas durante un lustro. La Audiencia condenó a este vecino de la capital de 66 años el pasado mes de mayo, al considerar probado que el hombre sometió a la pequeña a distintos tocamientos “desde que hizo la primera comunión hasta que cumplió los quince años”. Del mismo modo, la sentencia absolvió a José A. C. de un segundo delito de abuso sexual. La Fiscalía lo acusó de abusar de otra de sus nietas en una única ocasión, producida en septiembre de 2015. Sin embargo, en este caso, el tribunal consideró que el testimonio de la menor no había sido el mismo a lo largo del procedimiento, lo que generó una duda razonable en favor del procesado. En la misma causa fue condenado Felipe A. Z., el padre de la víctima, como autor de un delito de malos tratos cometido sobre su hija, le impusieron 21 meses de prisión.

Esta sentencia, que fue dictada en mayo, todavía no es firme. De hecho, el procesado la recurrió ante el Supremo. No obstante, el Alto Tribunal no admitió a trámite sus alegaciones, al entender que no es competente: “Esta resolución no es susceptible de recurso de casación”, dicen, literalmente, los magistrados, que recuerdan que con la entrada en vigor de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal lo que cabe es un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

¿Qué ocurre ahora con el caso? La Audiencia Provincial ha decidido derivar el recurso de José A. Z. ante el Alto Tribunal andaluz para que atienda los argumentos presentados por estos vecinos de la capital contra sus respectivas condenas.

Los hechos se remontan a mediados del año 2014, cuando el progenitor se separó de su esposa y se llevó a vivir con él a sus dos hijas biológicas, de 13 y 11 años. La mayor de las dos hermanas acabó denunciando a su propio padre en febrero de 2016. Relataba continuos episodios de insultos, menosprecios, golpes y puñetazos. Felipe A. Z., de 36 años, rechazó estos hechos, aunque reconoció que alguna vez le había “una cachetada a su hija en el culo o en la boca” por faltarle al respeto a él o a sus abuelos. Sin embargo, la Audiencia no le creyó y le dio más valor a la versión de la niña.

A raíz de esa denuncia, salieron a la luz supuestos episodios de abusos cometidos por el abuelo de la niña. En el juicio, cuando les preguntaron por esta cuestión, el hombre aseguró que solo les hacía “cosquillas” a las niñas o que les rascaba por el brazo como juego. Los magistrados entendieron que José A. Z. fue más allá y le impusieron una condena de cinco años y un día de cárcel por un delito de abusos sexuales. Una sentencia que ahora está en el TSJA.

No resuelve el fondo del asunto

El auto del Supremo no admite a trámite los recursos presentados por los dos procesados. El Alto Tribunal asegura que no es competente en este caso. Por lo tanto, no resuelve el fondo del asunto, es decir, confirmar la sentencia condenatoria por abusos, tal y como piden la Fiscalía y la acusación particular, o modificarla para que sea absolutoria.