El cielo se niega a ayudar al olivar

La Aemet anuncia un octubre muy seco, aunque prevé lluvias durante noviembre y diciembre

21 sep 2017 / 10:03 H.

El cielo parece que no va a ayudar al olivar. El cultivo de secano necesita agua para paliar el estrés hídrico y favorecer la formación del aceite. En cambio, si se atiende a lo que espera la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), parece que los olivareros que no tengan riego van a sufrir una drástica disminución de la cosecha. Lloverá, pero en noviembre y en diciembre y para entonces ya habrá pérdidas que no se podrán recuperar. De hecho, el año pasado las precipitaciones ansiadas también llegaron tarde. La aceituna engordó, pero no formó todo el zumo que debería. Por eso, las aceiteras comenzaron a avisar desde el principio que el volumen de kilos que se descargaba no generaba tanta grasa como había ocurrido en años anteriores. No obstante, para los que temen un ciclo largo de sequía, parece que noviembre y diciembre serán bastante lluviosos. Y tal vez, esto tampoco beneficie demasiado porque es la época de la recolección.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé un octubre con “escasez” de precipitaciones. Sin embargo, apunta a que, en los meses de noviembre y diciembre, se espera que la lluvia alcance valores superiores a los normales que “permitan ir paliando la sequía”. En cuanto a temperaturas, el trimestre próximo se espera cálido, particularmente octubre.

Así lo precisó el delegado territorial de la Aemet en Andalucía, Ceuta y Melilla, Luis Fernando López Cotín, que presentó un avance para el último trimestre de 2017. Explicó que octubre será cálido y con “déficit” de precipitaciones, pero, aunque se mantengan las temperaturas algo por encima de lo normal, se espera que las lluvias empiecen a ser significativas en noviembre y diciembre, con lo cual se abre una esperanza interesante. Respecto al verano, el delegado destacó que arrancó muy pronto y que es el más cálido en Andalucía desde que se tienen registros con una anomalía de dos grados por encima del valor medio. López Cotín destacó también índices absolutos alcanzados el 13 de julio, como los 43,5 grados en la Base Aérea de Granada y los 44,5 en Jaén. Un día antes se alcanzó en el Aeropuerto de Granada una temperatura de 45,7, 2,6 grados por encima de la última máxima alcanzada, que tuvo lugar el 7 de julio de 2015. Asimismo, apuntó a otros valores significativos como en la temperatura media del verano, donde destacan puntos como Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla, en los que los registros en el conjunto del verano resultaron más calurosos que los registros que se tenían antes. En octubre hará calor, por lo que el verano parece que se resiste.