El Castillo centra la devoción

Los cofrades miran las informaciones del tiempo con el anhelo de que el sábado luzca el sol y haga un día espléndido. Todos también son conscientes de que el agua es hoy una necesidad apremiante, pero es tan larga la sequía que el que llueva no viene de un día, ni de dos, salvo que Santa Catalina disponga lo contrario y sacrifique el esplendor de la fiesta que los jiennenses le brindan en su honor, y atienda las plegarias y lamentos. Hoy, a las 20:00 horas, dará comienzo el triduo a Santa Catalina en la parroquia de San Pedro Pascual y será desde este mismo templo de donde partirá el sábado, a las 10 de la mañana, la procesión en su ascenso al Castillo donde, en una de sus torres albarranas, tiene su capilla la santa patrona de Jaén.

La imagen será portada en andas por 20 anderos que harán todo el recorrido sin refresco, es decir, sin ser relevados. Según comenta el hermano mayor de la cofradía, José Erena Pulido, se estima que pasado el medio día, sobre las 12:15 horas, la imagen llegue al Castillo. Una vez allí, en la plaza de armas, el deán de la Catedral de Jaén, Francisco Juan Martínez Rojas, oficiará la misa.

Diario JAÉN se suma a la celebración, como ha venido haciéndolo con gran éxito desde el pasado mes de abril, con las romerías y fiestas patronales de los diferentes municipios de la provincia, entregando con cada ejemplar, en la edición del sábado, la medalla de Santa Catalina.

Santa Catalina fue la primera patrona de la ciudad de Jaén y su advocación data de la misma conquista de la ciudad por el rey Fernando III. Se dice que la ciudad, por entonces gobernada por el rey Alhamar, se rindió a Fernando III y a Santa Catalina.

La ciudad, desde un primer momento, supo dar devoción a la santa y mártir de Alejandría. Una prueba es que su imagen está profusamente representada en la Catedral. Una de ellas es el relieve de Pedro Roldán que se ve sobre la puerta de entrada (Nave de la Epístola). También en la cúpula está representada la santa.