El casco antiguo se rebela por las inversiones municipales

Como no salgas en los medios de comunicación, grites y demás, te ignoran!”. Esta es la conclusión que la portavoz de la Asociación de Vecinos de La Magdalena, Ángeles Estepa, extrajo ayer después de conocer que, entre las obras “urgentes” que el Ayuntamiento planea ejecutar este verano, no se encuentra por ningún lado la finalización de la calle Juanito el Practicante. Después de mucho penar y de una larga espera, su arreglo “se quedó a medias” en el anterior mandato. La falta de recursos hizo que la nueva red de saneamiento se cubriera apenas “con arena y un poco de hormigón”. No obstante, asegura que el equipo de Gobierno local prometió que, “en cuanto hubiera asignación presupuestaria, se arreglaba”.

Lamentablemente, ya pasan dos años, y denuncia Estepa: “Se han olvidado de esta calle, que es eje de salida del casco antiguo, y está en condiciones tercermundistas. ¡Andamos por pedregales!”. Como consecuencia del paso del tiempo, que jamás es misericorde, la dirigente vecinal alerta de que los saneamientos “se pueden dañar perfectamente por el paso de los vehículos”, y sugiere: “Ahora hay una rotura, se está vertiendo agua a un edificio de la calle lateral y están mirando a ver de dónde viene”.

Ni Estepa, ni el resto de miembros de la asociación de vecinos son ajenos a la situación económica y financiera que atraviesa el Ayuntamiento. Pero, precisamente por ello, subraya: “Hay que priorizar y lo urgente debería ser la seguridad. Después, empezamos a embellecer y a abrir calles”. Para “La Magdalena” y, en general, para la Federación de Vecinos Objetivos Comunes (OCO), las obras que el equipo de Gobierno local ha incluido en la modificación presupuestaria que elevará al pleno de mañana ante el retraso que acumula la aprobación de unas nuevas cuentas no solo es “insuficiente”. “Pone de manifiesto el sentido de la prioridad y de la lógica de este Ayuntamiento”, sentencia la presidenta de “OCO”, María Cantos. Coincide con el equipo de Gobierno local en que el arreglo de Alcalde Cancio Uribe, en La Alcantarilla, es “urgente”. “Lleva años en un estado en el que los vecinos temen por su seguridad porque las viviendas están sufriendo grietas y desperfectos”, admite.

Pero, en época de vacas flacas, cuando escasea el dinero público y hay calles, como Juanito el Practicante, que lleva dos años a la espera de un pavimentado, o como Fernando IV, por donde —denuncia— “es peligroso andar y circular”, la federación considera que la expropiación que el Ayuntamiento contempla en la urbanización Sol, del barrio de Loma del Royo, para habilitar una calle peatonal entre Luna y la Avenida de Madrid raya prácticamente la frivolidad. Tanto en un caso como en el otro, Cantos recalca: “No es que los vecinos tengan que dar una vuelta [para llegar a sus destinos], es que hay un problema de seguridad y les cuesta trabajo entrar a sus casas”.

No niega que la apertura de esta calle sea fundamental para los vecinos de Loma del Royo y una reivindicación que lleva décadas recogida en la planificación urbanística de la capital. Pero insiste en que, “en esta época de quiebra en la que se va a lo mínimo”, debe primar la seguridad de los vecinos y priorizar aquello que está a medio hacer. “Si los vecinos nos fuéramos al juzgado de guardia y denunciáramos, intervendrían en Juanito el Practicante”, aventura Estepa, que lamenta que, como eso no pasa, la calle sigue “intransitable”.