El Ayuntamiento no quiere ya el “Sebastián Barajas”

Era un desenlace previsible. Cuando pasan ocho años de los veinticinco por los que el Ayuntamiento suscribió con la Federación Española de Fútbol el convenio para la cesión del uso de los campos “Sebastián Barajas” y “Antoñete”, un decreto de Alcaldía acaba de anularlo, desistiendo de él. A partir del próximo 1 de septiembre, el acuerdo quedará totalmente extinto, según informó el Ayuntamiento en un comunicado en el que justificó la medida en la Reforma Local aprobada por el Gobierno de Rajoy, en 2013.

El 23 de julio de 2009, el Ayuntamiento, gobernado por la socialista Carmen Peñalver, en coalición con IU, convenió con la Federación de Fútbol la utilización de estas instalaciones a cambio de su mejora, rehabilitación y consolidación, así como a su mantenimiento ordinario y a la vigilancia. Ese era el compromiso, pero, con la ruina económica y financiera que arrastra, al Ayuntamiento le ha costado sangre, sudor y lágrimas cumplirlo. La mayor prueba estuvo a la vista durante años en los vestuarios. Y —como recuerda el socialista Carlos Alberca— queda en evidencia en el estado del resto de instalaciones deportivas municipales: “No se mantienen. Se abandonan. En los campos terminan por intervenir los propios deportistas. Se suspenden partidos porque no están en condiciones”. Con un Patronato al borde de la extinción y con las manos atadas por partidas presupuestarias irrisorias, el Ayuntamiento se acoge ahora a la reforma local para desentenderse del convenio que lo obligaba a mantener el “Sebastián Barajas”. “Los compromisos adquiridos escapan del ámbito de las competencias propias del municipio, al igual que el sostenimiento del deporte federado no es competencia exclusiva de los ayuntamientos”, se indicaba en el mismo comunicado, en el que se apostillaba: “Para que el Ayuntamiento pueda ejercer competencias que no son propias, ni delegadas, es preciso que su asunción no ponga en riesgo la sostenibilidad financiera de la hacienda municipal; extremo este difícilmente justificable, dada la gravísima situación económica-financiera que atraviesan las arcas locales. E iría contra las directrices del plan de saneamiento en el que está inmerso este Ayuntamiento”. Con todo, en el mismo comunicado se defendía, asegurando que la Administración local “ha hecho frente a sus obligaciones convencionales” desde que se suscribió el acuerdo.

No opina lo mismo la Federación de Fútbol. Su delegado en Jaén, Ildefonso Ruiz, que, ayer, no tenía comunicación oficial de la decisión municipal, tachó de “lamentable” el estado en el que el Ayuntamiento le devuelve las instalaciones: “Están hechas una pena. Hay focos rotos, el riego, que funcionaba, ya no lo hace... No han mantenido ni las redes de las porterías”. Y censuraba la actitud de la entidad local: “Nos parece lamentable. En lugar de construir un campo de fútbol, el Ayuntamiento optó por conveniar con nosotros la utilización de este y, ahora, lo rompe unilateralmente”.

Ruiz indicó que la federación está evaluando el campo, para acometer “todas las intervenciones que no ha hecho el Ayuntamiento en estos seis años”. Y, una vez que esté arreglado (dudó de que sea para septiembre), señaló: “Lo pondremos a disposición de los clubes, previo pago de las tasas correspondientes”. No obstante, aclaró: “Nosotros organizamos y gestionamos competiciones. No estamos obligados a poner campos para la práctica deportiva. Quien está obligado a tener instalaciones deportivas municipales es el Ayuntamiento, así que ellos verán dónde piensan meter a los más de 2.000 niños con licencia para jugar al fútbol que hay en Jaén”.