El arreglo de las plazas de “El Valle”, está en el aire

Los peores augurios están a punto de materializarse. El Polígono del Valle, declarado, en noviembre de 2015, Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU), puede quedarse sin el arreglo de cinco de sus plazas. Y todo porque tienen carácter privativo en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La Asociación de Vecinos Passo no encuentra el “papel” en el que, supuestamente, hubo una cesión de las plazas al Ayuntamiento, gobernado entonces por el socialista José María de la Torre, y poner de acuerdo a todos los propietarios para la cesión y modificar, a continuación, el planeamiento urbanístico de la ciudad se perfila como una tramitación irrealizable cuando las obras deben estar finalizadas antes de que concluya 2017.

“La solución sería iniciar un expediente para convertir las plazas en espacios públicos, pero necesitaríamos un acuerdo de todos los propietarios (150 vecinos por 5 plazas) y es complejo”, señala el delegado de Vivienda y Fomento, Rafael Valdivielso. Otra opción sería encontrar el “papelito de cesión”. Pero apunta el delegado: “Incluso con él, sin un acuerdo plenario de asunción de esos espacios por parte del Ayuntamiento, no serviría de nada”. La clave —señala Valdivielso— es que hubiera pasado por pleno. Eso demostraría que el planeamiento actual es erróneo, pero rectificar el PGOU supondría, al menos, un par de meses. Y añade el delegado: “Como veo que no tiene buenas perspectivas, ya le he pedido a la asociación y a los técnicos de la Delegación que busquen otros espacios”. Otras zonas necesitadas de mejoras en el barrio para invertir los 250.000 euros que la Junta de Andalucía tenía previsto destinar a las cinco plazas (50.000 euros por cada una).

Valdivielso recalca que con fondos públicos no se pueden rehabilitar zonas privadas, aunque, en la práctica —y como subraya el presidente de “Passo”, Mario Liébanas—, el Ayuntamiento asume la titularidad cuando arregla el mobiliario que se deteriora y realiza el mantenimiento. “Si no son públicas, en esas plazas no se puede actuar. Es tontería obcecarse”, insiste Valdivielso. Pero los vecinos no lo ven igual. “Hace mucho tiempo que sabemos lo que ocurría. Se dejó en manos de los políticos y, ahora, nos dejan caer que va a ser muy difícil. Que queda poco tiempo y que el dinero tiene que invertirse”, se queja Liébanas, que, el martes, registró en el Ayuntamiento una petición de reunión urgente con el alcalde, Javier Márquez. La “próxima semana” también volverá a verse con Valdivielso, pero, pese a los obstáculos que deben salvarse, urge a una solución. “Para una vez que viene dinero al barrio, no podemos dejar que se vaya”, implora el dirigente vecinal.