El alcalde asegura que habrá partida para la calle peatonal

La expropiación del terreno en el que está proyectada la calle peatonal que discurre por la urbanización Sol para unir las calles Luna y Flores de Lemus, en el barrio de Loma del Royo, se incluirá en el presupuesto municipal de este año. Lo garantizó a este periódico el alcalde, Javier Márquez. “Irá como partida presupuestaria y lo sabe la asociación de vecinos desde que yo era concejal de Urbanismo”, sentenció el regidor en un intento de acallar las voces vecinales que han empezando a multiplicarse en la zona contra el bloqueo de un pasaje que existe sobre el papel desde el año 1988.

Sacando pecho del trabajo que realizó, en el anterior mandato, la Concejalía que él mismo coordinaba, Márquez recalcó: “El único equipo de Gobierno que ha realizado la tramitación para hacer una expropiación, porque es verdad que se realizó un expediente en 2002, pero todos se olvidaron de él, hemos sido nosotros”. Subrayó que, en las diferentes reuniones que mantuvo como responsable de Urbanismo con la asociación vecinal Loma del Royo, les trasladó —como la propia junta directiva reconoce— que la tramitación urbanística para la expropiación estaba a punto, a falta de que se incluyera la partida en los presupuestos. Y eso —aseguró a preguntas de este periódico— se producirá en las cuentas del Ayuntamiento para este año.

De dónde se sacarán los “cerca de 90.000 euros” que son necesarios para enajenar este terreno a la comunidad de propietarios es la incógnita que Márquez no supo despejar. “La Concejalía de Hacienda lo verá”, respondió el alcalde, que insistió en que “la calle, realmente, está hecha”, a la espera de que se pueda ejecutar la expropiación.

La reivindicación ciudadana se ha recrudecido para conseguir, precisamente, que el Ayuntamiento incorpore en los presupuestos la partida que hace falta para expropiar el suelo y abrir, de una vez por todas, un paso que está cortado desde hace tres años y que —denuncian “Loma del Royo” y “La Unión”— “tiene bloqueado a todo un barrio” en su acceso a la Avenida de Madrid y a los servicios públicos que hay en la zona: colegios, Seguridad Social y también un centro de día.

En su día, cuando se cerró el paso a través del residencial, el presidente de la mancomunidad, José Cubero, explicó a este periódico que la razón que lo había llevado a tomar esta decisión fue el estado “impracticable” y “peligrosísimo” en el que se encontraba. Era un “peligro”, sostuvo. Y, para “evitar riesgos”, razonó: “Lo primero que hice fue clausurar la entrada. Si alguien se cae dentro de la propiedad podemos asumirlo, pero, al tener acceso todo el mundo, si ocurría algo, se nos podían pedir responsabilidades civiles”.

Entre los argumentos que esgrimen “Loma del Royo” y “La Unión” para que el Ayuntamiento ejecute la calle de una vez por todas, destaca la proyección de esta vía en las diferentes planificaciones urbanísticas de la ciudad, desde hace casi treinta años. Se contempló en revisión-adaptación del PGOU del año 1988, se incluyó en el de 1996 y también aparece en el nuevo. “Todos estamos muy contentos porque por fin haya entrado en vigor el PGOU. Pero, ¿y nuestra calle?”, se pregunta el presidente de “Loma del Royo”, Francisco Céspedes, que reiteró ayer: “No vamos a parar hasta conseguir la calle y estamos seguros de que se hará”.