El agua en los pantanos sube y replantea el riego del olivar

La Confederación asegura que ahora las perspectivas son más optimistas

13 mar 2018 / 09:12 H.

Los pantanos son otros. El agua que les entra hace que registren un aspecto totalmente diferente en menos de tres semanas gracias a las últimas precipitaciones. Si el 21 de febrero, el nivel de los embalses era del 27,43%, ayer se situaba en el 41,28%, lo que constituye un incremento de casi 14 puntos. Da tranquilidad porque son reservas para abastecer a la población, pero, además, el incremento del nivel de los pantanos hace que se replantee la campaña de riegos. El 26 de febrero —un día antes de que la primera borrasca se asentara en la provincia—, se reunió la Comisión de Desembalses de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para planificar la próxima campaña de riego. Las reservas eran tan bajas que se plantearon los primeros recortes.

La comisión estableció que habría un desembalse de 600 hectómetros cúbicos, por lo que el olivar pasaría de contar con unas dotación de 1.500 metros cúbicos por hectárea a quedarse con 800, lo que suponía una restricción de casi la mitad del caudal.

Cambia la perspectiva. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, (CHG), Antonio Ramón Guinea, afirma que las últimas lluvias plantean una situación “mucho más optimista” con vistas a la próxima campaña de riego, aunque matiza que es “pronto para lanzar las campanas al vuelo”.

Ramón Guinea afirma que habrá “números más definitivos” en la próxima reunión de la comisión, a finales de abril o principios de mayo. “Sin duda, tenemos una perspectiva, una impresión mucho mejor que cuando se celebró la última del día 26. Desde entonces a hoy, en regulación general por ejemplo, que es el sistema más importante hemos avanzado la disponibilidad en casi 700 hectómetros cúbicos”, explicó. Además, continúa: “Esto permite ser mucho más optimistas, pero es muy pronto para lanzar las campanas al vuelo y para fijar unas dotaciones definitivas porque, entre otras cosas, aún hay zonas, como Jaén, donde el aumento de agua embalsada se ha producido de una manera relativamente más pequeña”.

Antonio Ramón Guinea dice que hay que terminar de ajustar todos los parámetros, aunque sí que recalcó que se está “en una situación mucho más optimista”. A pesar de ello, aboga por la prudencia: “Todavía es pronto para poder hablar de una dotación para riego similar a la del año pasado. Ojalá que siga lloviendo, como dicen algunos pronósticos, y ojalá que podamos llegar”.

No obstante, el presidente de la CHG explicó que las propias organizaciones o comunidades de regantes han variado un poco sus programas, con lo cual es posible que reduciendo ligeramente las dotaciones se podría conseguir un impacto similar. De ahí que apeló a la tranquilidad y ratificó que la decisión se tomará a finales del mes de abril. Por otro lado, el presidente de la CHG acudió a una jornada de participación pública del Plan Especial de Sequía (PES) de este organismo dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama).

Afirmó que, aunque pueda parecer contradictorio hablar de sequía cuando está lloviendo y está subiendo el nivel de embalse en general, “no lo es”, al tiempo que aludió a episodios de sequía pasados como los de 1995 o 2007-2008. “Se ha aprendido qué cosas tenemos que hacer para compensar esos efectos indeseables de la sequía”, indicó. Además, concluyó: “No olvidemos que vivimos en una comunidad y en un país donde la sequía es algo recurrente, seguro que vamos a tener nuevas sequías dentro de x años”, por lo que defendió la utilidad de estas medidas.