El acusado de asfixiar a su ex: “Iré a prisión, pero tú vas al cementerio”
La Fiscalía reclama una condena de 15 años de cárcel
Pedro L. M. lleva en prisión preventiva desde el 18 de noviembre. Ocho meses encarcelado por, presuntamente, intentar acabar con la vida de la que había sido su pareja. Según la Fiscalía, se coló en su casa, la atacó y le puso una bolsa en la cabeza con la que intentó asfixiarla. Después, quiso tirarla por el balcón del domicilio: “Yo iré a la cárcel, pero tú vas al cementerio”, amenazó mientras la víctima trataba de defenderse. Ahora, este vecino de la capital ya sabe a lo que se enfrenta: El Ministerio Público lo acusa de delitos de allanamiento de morada, amenazas, acoso y homicidio en grado de tentativa. Reclama una condena de 15 años de prisión.
El escrito de acusación provisional relata que Pedro L. M., que ya contaba con antecedentes penales por delitos de malos tratos, entabló una relación sentimental con la víctima en 2012. Llegaron a convivir juntos en el piso de la mujer, ubicado en Las Protegidas. El fiscal asegura que se mostró “muy controlador y celoso” durante toda la relación. Por ello, añade que la mujer decidió terminar con él en agosto de 2017. Desde entonces, el acusado trató de convencerla para retomar la relación. Como no lo consiguió, presuntamente, intentó acabar con su vida, según siempre la tesis del Ministerio Público.
De hecho, la Fiscalía asegura que el 18 de noviembre el acusado preparó y planeó matar a la mujer. Se presentó en el domicilio de su ex sobre las once de la mañana y llamó al timbre. Ella le abrió porque pensaba que era un familiar, que acudía a visitarla todos los sábados. Cuando se percató de que era el acusado, intentó cerrar. Sin embargo, el Ministerio Público explica que Pedro L. M. dio un fuerte empujón y entró en la vivienda por la fuerza. Al parecer, llevaba puestos en las manos unos guantes de color azul y portaba una bolsa de plástico grande. En el pasillo del piso, intentó ponérsela en la cabeza para asfixiarla. La mujer se resistió y cayó al suelo: “El procesado la cogió de una pierna, la arrastró y la llevó hasta la terraza del inmueble, donde intentó arrojarla a la calle desde un cuarto piso”, añade el escrito de acusación. El hombre la empujó contra la barandilla del balcón y, según el fiscal, hizo varias maniobras para tirarla. Fue en ese momento cuando, al parecer, amenazó con enviarla al cementerio. Varias personas contemplaron la escena desde la calle. Un vecino, incluso, llegó a entrar en la vivienda, lo que hizo que Pedro L. M. se marchara.
Fue detenido minutos después por una patrulla de la Policía Nacional, que había sido avisada por varios residentes de la zona. Desde entonces, está en prisión preventiva. Ahora, su defensa tiene que contestar el escrito de acusación provisional presentado por la Fiscalía. El hombre siempre negó haber atacado a su mujer y, mucho menos, intentar matarla.
La Fiscalía explica que Pedro L. M. es un hombre “celoso y muy controlador”. Esa conducta hizo que la que fue su compañera sentimental durante cinco años decidiera poner fin a la relación en agosto de 2017. Él no aceptó la ruptura e intentó retomar el noviazgo por todos los medios. Incluso, presuntamente, entró en el terreno del delito de acoso. Así al menos lo sostiene el Ministerio Público, que habla de llamadas y mensajes continuos, “persecuciones por la calle” y de esperas en la puerta de la casa o de su trabajo a cualquier hora. En dos ocasiones concretas, Pedro L. M., presuntamente, amenazó a su expareja con matarla si no retomaba su relación. Ambas ocurrieron en el mes de noviembre, tan solo unos días antes de que intentara asfixiarla: la primera porque la vio bailando en un pub con otras amigas. La segunda, porque la encontró en la calle cuando iba al médico.
antecedentes. A Pedro L. M. le constan, al menos, dos condenas firmes por delitos relacionados con la violencia doméstica. Fue castigado por un delito de malos tratos habituales a una pareja anterior en marzo de 2015 y, posteriormente, por un delito de impago de pensiones.
plan. El fiscal sostiene la tesis de que Pedro L. M. planeó matar a la que había sido su pareja. Por eso, acudió al domicilio con unos guantes azules en las manos y una gran bolsa de plástico, con la que, presuntamente, la intentó asfixiar.
Herido. Tras marcharse de la casa de su ex, Pedro L. M. fue detenido por la Policía en una calle cercana. Estaba fatigado y presentaba una pequeña herida en la cara. Cuando los agentes le preguntaron, dijo que se la había hecho él mismo ya que sufre fuertes picores y erupciones.
defensa. El hombre siempre ha negado que atacara a su expareja aquel día. Reconoció que estuvo en la vivienda, pero para invitarla a tomar algo y lograr retomar la relación.