El Abuelo ya reina en las calles de Jaén

25 mar 2016 / 03:41 H.

Fiel a la cita que tiene / concertada con su pueblo”, escribió el maestro Felipe Molina Verdejo. Así salió Jesús de su Camarín cuando los relojes de la espera marcaban las 3:29 de la madrugada, “meciendo la cruz, meciendo / entre negros caperuces / los morados terciopelos”. Hace falta poesía para narrar el abrazo del Señor de los Descalzos con los suyos en los cantones. Abandonó su templo y, nada más hacerse sombra sobre la piedra centenaria, provocó el delirio, el llanto, el grito: “¡Viva el Abuelo, viva lo más bonito de Jaén!”. Antes, la Verónica prologó la procesión con su entrañable presencia, víspera de Jesús. Habría saetas, llantos, rezos, clamores... Cualquiera sabe cuánto pensamiento pronunciado se ahogó en la maravillosa bulla inmediata al Nazareno. La Merced, el Arco de San Lorenzo, Maestra y, en la Plaza de Santa María, el epílogo del Encuentro. ¡Qué noche la de este Viernes, qué sueño otra vez cumplido poder verlo!