Echan a andar nueve días de fiesta

La cuesta que no cuesta, como está bautizada por el autor del cartel de la Feria de San Lucas 2018, el diseñador gráfico jiennense Juan Montoro, más conocido por su nombre de guerra “El Creata” es ya un ir y venir. Para abajo, ellas con sus vestidos de flamencas y ellos con sus camisas a la moda, para arriba, antes de decirle hasta luego al recinto ferial dedicado al alcalde Alfonso Sánchez Herrera, una parada técnica en los puestos de chatos de vinos, en los de turrones y garrapiñadas y, por qué no, en alguno de los que venden bolsos o camisetas, que siempre se puede hacer un alto en el camino para adquirir un artículo que permita ir a la moda en las celebraciones locales. La calle de las casetas está como debe de ser, lista para recibir a una aluvión de jiennnenses y también de torrecampeños, baezanos y “extranjeros” de otras ciudades. Bien saben todos que la de San Lucas es la última feria de las grandes en el calendario patrio y merece la pena una visita. Los cacharricos no defraudan a los chaveas, están perfectamente engrasados y listos para dar vueltas y más vueltas y las planchas no dan abasto para asar chorizos y pancetas. En el primer día oficial de los festejos locales, el segundo en realidad, porque la maquinaria echó a andar el Día del Pilar, ya hay más de uno al que se le ha complicado la cosa y eso que había bajado a La Vestida para “echar algo tranquilo”.

Todavía hay que aguantar lo que queda de fin de semana, el día de San Lucas, las comidas de la empresa, las de la cofradía y el sindicato y la de todos los años, con las amistades y la familia. Cuando llegue el día 21 de octubre, con la despedida, habrá que medir cuanto aguantó cada cuerpo, antes de decir adiós.