Dos operarios de la UJA, ante el juez por matar murciélagos

Presuntamente, sacudieron una persiana en la que había una amplia colonia

15 nov 2017 / 08:48 H.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén mantiene abiertas diligencias contra dos empleados de mantenimiento de la Universidad de Jaén (UJA) acusados de un delito contra la flora y la fauna. Presuntamente, los empleados mataron una treintena de ejemplares de murciélagos de herradura que habían anidado en una ventana de uno de los edificios del campus. En concreto, la colonia de estos mamíferos estaba en el habitáculo de una persiana. Una profesora escuchó ruidos que provenían de esa zona y detectó que podría haber un problema. Por eso, avisó al servicio de mantenimiento. Al parecer, los empleados ahora imputados manipularon la persiana, lo que pudo ocasionar la muerte de una treintena de murciélagos, entre los que había varias crías.

Los hechos ocurrieron a principios del pasado 5 de junio. Fue el Partido Animalista de Jaén (Pacma), Manuel Serrano, el que presentó los hechos ante el Seprona de la Guardia Civil. Curiosamente, ese día, su coordinador provincial estaba en el Campus de las Lagunillas de Jaén para grabar un programa en la radio universitaria. Fue entonces cuando recibió una llamada de una activista que, al parecer, presenció lo ocurrido. En concreto, esta estudiante vio cómo sacudían “de forma violenta” una de las persianas ubicada en la tercera planta del edificio D2. A continuación, observó que varias crías de murciélago caían al suelo.

Manuel Serrano se desplazó rápidamente hasta el lugar y tomó varias fotografías de los cadáveres, imágenes que, posteriormente, aportó a la denuncia presentada ante el Seprona. Según relató entonces, él mismo cogió varios ejemplares, todavía vivos, y los colocó en un árbol para que recuperaran el vuelo.

La Guardia Civil de Jaén abrió una investigación para tratar de aclarar lo que había ocurrido aquel 5 de junio de con los murciélagos. Durante las pesquisas se le tomó declaración a la testigo y a los dos empleados que, al parecer, manipularon la ventana donde estaba la colonia de animales. Los operarios explicaron al magistrado Fernando Moral que recibieron un aviso porque había una persiana que no funcionaba de forma adecuada y que, en ningún caso, sabían que dentro podría haber un grupo de murciélagos.

Se da la circunstancia de que los ejemplares fallecidos pertenecen a una especie que está protegida. En concreto, pertenece al Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas, por lo que matarlos está considerado un delito que está penado con hasta dos años de prisión.

Tras este primer trámite del interrogatorio de los investigados, la Fiscalía solicitó al Seprona que hiciera un informe sobre las causas del fallecimiento de los animales. Las fuentes consultadas explican que la conclusión fue que la muerte se produjo como consecuencia de la manipulación de la persiana, lo que hizo que las crías cayeran y se golpearan contra el suelo.

Será el Ministerio Público el que tenga que decidir a partir de ahora si con el material recopilado durante la instrucción hay prueba suficiente como para seguir adelante con el procedimiento contra los dos operarios o si, por el contrario, solicita el archivo de la causa. De momento, se va a ofrecer a la Junta de Andalucía un ofrecimiento de acciones para que determine el valor de los animales fallecidos, al ser una especie protegida.