Dos mil ojos vigilarán los olivares para evitar los robos

Los robos de aceituna, de aperos de labranza y de maquinaria agrícola, se han convertido en la provincia de Jaén en una lacra que se extiende como una mancha de aceite lampante. Solo en la anterior campaña de recogida los olivareros denunciaron robos de aceituna que sumaban más de 500.000 kilos, es decir, medio millón de kilos, de los que, según precisa el subdelegado del Gobierno, Juan Bautista Lillo, “se consiguieron recuperar 240.000”. El subdelegado destaca la actuación de los equipos ROCA de la Guardia Civil, especializados en robos en el campo, desde su puesta en marcha en 2013, lo cual, dice, permitió reducir el número de delitos contra la propiedad y elevar los niveles de tranquilidad de los agricultores jiennenses. Lillo presidió la reunión celebrada en la Subdelegación del Gobierno para la puesta en marcha el operativo de seguridad y control de la campaña de aceituna. En ella participaron responsables de la Subdelegación, Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, Inspección de Trabajo y organizaciones agrarias. En este operativo intervienen, además de la Guardia Civil, la Policía Nacional y los ayuntamientos con sus policías locales. En total, un millar de agentes, o sea, dos mil ojos. Lillo anunció la inmediata publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de la circular sobre la ordenación del transporte, circulación, recepción y venta de aceituna para esta campaña. El documento regula la documentación precisa para la recolección y control de la aceituna, desde su recogida hasta su entrega en los puestos de compra y almazaras.

PAPELES. Lillo subrayó que el conductor o transportista del fruto deberá llevar consigo una autorización para su transporte, expedida por el titular de la explotación de donde proceda y que será exigida en los puestos y almazaras. La circular también recoge la obligación de los propietarios de las fincas de tener a disposición de los agentes de la autoridad la documentación necesaria para impedir que se encubran situaciones de aprovechamiento ilegal o de contratación irregular de trabajadores, con la finalidad de comprobar que el personal que participa en la recolección se corresponde con el designado por el titular de la explotación. Por lo que respecta a la rebusca, se fija, a título orientativo, el día 1 de marzo para el comienzo de la actividad y podrá hacerse solo por las personas que autorice el propietario de la finca.