Dos fallecidas en un brutal choque

La Guardia Civil investiga las causas de la colisión entre un camión y un autobús

19 jun 2018 / 08:13 H.

Trágico accidente de tráfico en Bailén. Dos mujeres, una vecina del municipio granadino de Gójar y nacida en 1951 y otra de Granada capital, nacida en 1948, son las fallecidas como consecuencia de la brutal colisión registrada alrededor de las seis de la tarde de ayer entre un autobús de línea y un camión de gran tonelaje. El choque se produjo en el kilómetro 0,2 de la A-44 en sentido hacia la capital jiennense, pero todavía en el término municipal de Bailén. Otras diecisiete personas más resultaron heridas de gravedad y los demás pasajeros del autocar fueron trasladados hasta los hospitales Neurotraumatológico de Jaén y San Agustín de Linares. Allí fueron sometidos a un reconocimiento médico y atendidos de diversas contusiones y golpes de menor entidad. La Guardia Civil trata de esclarecer las causas de la terrible colisión, que provocó largas retenciones en sentido Motril. Y es que la carretera permanecía todavía cortada al cierre de esta edición.

Fuentes oficiales de la Comandancia confirman que los conductores dieron negativo en las pruebas de alcohol y de drogas. Testigos presenciales explican que, al parecer, el camión —de matrícula francesa y cargado de vidrio para reciclar— se encontraba detenido en el arcén derecho de la autovía. No obstante, esta información no está corroborada por la Guardia Civil. Lo que sí está contrastado es que la colisión se produjo en mitad de una recta con gran visibilidad. El tráiler fue embestido por el autobús, que pertenece a la empresa Alsa y hacía el viaje regular entre Madrid y Granada. De hecho, había partido de la capital de España alrededor de las tres de la tarde.

Como consecuencia del impacto, las dos pasajeras que estaban sentadas en los primeros asientos del autobús salieron despedidas. Sus cuerpos fueron a parar al interior de la caja del tráiler, según explican las fuentes consultadas. De hecho, cuando los primeros servicios de emergencia llegaron al lugar del siniestro hicieron un recuento de los pasajeros del autobús, en el que viajaban 36 personas —34 pasajeros, el conductor y una azafata—. En principio, solo encontraron a 34. Hicieron una batida por los olivares para buscar a las dos que faltaban. Finalmente, los Bomberos de Linares las encontraron entre la carga del camión, ya cadáveres. Murieron prácticamente en el acto como consecuencia del impacto.

La compañía Alsa, a cuya flota pertenece el autocar siniestrado, emitió anoche un comunicado. Explicaba que el autobús era un modelo de última generación, matriculado en este año 2018 y dotado de los más modernos sistemas de seguridad. Estaba pilotado por un conductor experto, de 59 años, habitual de esta ruta y sin historial de siniestralidad. Del mismo modo, había pasado su último reconocimiento médico el pasado mes de marzo y cumplía con todos los tiempos de conducción y descanso reglamentarios, según siempre la empresa. Alsa se puso a disposición de los familiares de todas las víctimas y trasladó “sus más sinceras condolencias”.

Los esfuerzos de los equipos de Atestados de la Comandancia de Jaén se centran ahora en esclarecer cuáles fueron las causas que provocaron este trágico accidente de circulación. “Poco ha pasado para lo que podía haber ocurrido”, fue una de las frases más repetidas entre los profesionales de los equipos de emergencia que acudieron al trágico punto en el que se registró el siniestro. Y es que ayer, en Bailén, sobrevoló la tragedia ocurrida el 28 de febrero de 1996, cuando fallecieron 29 personas que viajaban en un autobús con 59 pasajeros, que colisionó con un coche en la antigua N-323.