Dos días tras el toro huído de Orcera

Han pasado dos días hasta que se ha encontrado el toro que se escapó de los encierros de Orcera. Se corrían dos novillos cuando uno, por sorpresa, decidió no pasar a la plaza de toros y emprender el camino por el monte. Los animales se corren por el campo, por lo que el astado se negó a acceder al coso y se escapó. Desde entonces, los vecinos de Orcera, al igual que de las aldeas aledañas, sabían que había un morlaco huído. Tenían claro que se marchó por el monte, pero entre muchos residentes sí que existía una sensación de temor que les hacía estar atentos a cualquier movimiento extraño. El alcalde, Juan Francisco Fernández, restaba importancia a los hechos: “El animal no pasó a la plaza y se fue por el monte. No se ha producido caso alguno de peligro. Ayer —por el miércoles—, me avisó la Guardia Civil de que alguien lo había visto, que habían acudido y que se había sacrificado”.

El toro apareció cerca de la aldea de La Trujala, que se encuentra a unos 7 kilómetros de Orcera. Al parecer, se había visto por las inmediaciones del cortijo y, como los vecinos sabían que había un toro escapado por la zona —la noticia corrió por las redes sociales como la pólvora—, se telefoneó al cuartel para dar el aviso e indicar cuál era la situación. El toro, desde que emprendió la aventura fuera del encierro, no había sido visto por nadie hasta el miércoles por la tarde, que fue cuando se encontró. Generalmente, un ataque de un toro a campo abierto suele ser poco habitual, aunque también se suelen producir. En cambio, parece que el morlaco decidió buscar la naturaleza y la tranquilidad durante el tiempo que estuvo en libertad, unos días que para algunos residentes fueron algo inquietantes.