Diez sanciones cada día por consumir droga en la vía pública

La Policía y la Guardia Civil abren 3.844 actas de infracción en 2018. Suman multas por valor de 2,3 millones de euros

17 ene 2019 / 12:00 H.

Consumir droga en un espacio público no es delito, pero sí es una falta administrativa que conlleva una multa. El pasado año, la Policía Nacional y la Guardia Civil “cazaron” a 3.844 personas en la provincia que estaban tomando algún tipo de sustancia estupefaciente en la calle o en establecimientos abiertos al público. La cifra supone una media de más diez actas de infracción diarias, según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno de Jaén. Los datos son muy similares a los registrados en ejercicios anteriores y ponen de manifiesto que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad no bajan la guardia.

El hachís es la droga más consumida, porque los jóvenes creen que por fumarse un porro “no pasa nada”: “La han incorporado como algo normal en su forma de divertirse”, asegura un agente con muchos años de experiencia en la calle. Además, es la más barata: el gramo de “chocolate” sale a 4,6 euros. Según el informe elaborado por el Observatorio de Drogas para Andalucía, la segunda sustancia más consumida, la cocaína, ronda, de media, los 60,7 euros el gramo.

Cuando la Policía y la Guardia Civil cogen a una persona consumiendo en la vía pública, se le abre un acta de infracción administrativa, que es remitida a la Subdelegación del Gobierno y que conlleva una sanción económica. La multa mínima son 601 euros, tal y como se estableció con la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Ciudadana en julio de 2015. Esa cantidad se impone siempre y cuando sea la primera vez y no concurran otras circunstancias agravantes. Si esto sucede, la multa subirá a una horquilla entre 10.401 y 20.200 euros. Para ello basta con que ser reincidente (varias sanciones en plazo de dos años) o el consumidor utilice la violencia o la amenaza, use a menores de edad para cometer la infracción o dificulte a la Policía su identificación.

Hacienda es la responsable del cobro de sanciones por consumo de estupefacientes en la vía pública, que siempre se puede hacer en dos plazos. Si se hace una sencilla multiplicación, se podrá comprobar que el Estado recaudó en la provincia en el año 2018 más de 2,3 millones de euros provenientes de estas actas de infracción. El cálculo está hecho sobre la cantidad de dinero mínima que supone este tipo de multas, es decir, los 601 euros. Anteriormente, se podía sustituir la sanción si el infractor se sometía a un tratamiento de desintoxicación.

Más vigilancia en los entornos escolares

No existe una orden específica para vigilar a aquellas personas que se fuman un porro o que se meten una raya en la vía pública. Lo que la Policía y la Guardia Civil realizan son controles rutinarios o despliegues en determinadas zonas en las que se trata de poner freno a diversas conductas: una de ellas es el consumo de drogas en la calle. Lo que sí se ha intensificado es la vigilancia en los entornos escolares gracias a la entrada en vigor del Plan Director de Seguridad, que cumple su novena edición. Agentes de paisano patrullan por los colegios e institutos de la provincia para tratar de controlar el tráfico y el consumo de estupefacientes en esas zonas. El año pasado, fueron desmantelados dos puntos de venta de droga cercanos a centros educativos.