Detenido por la violación de una estudiante en un portal

La joven, una extranjera de 23 años, fue abordada cuando venía de fiesta

24 mar 2018 / 11:18 H.

Hace ahora cuatro meses, una joven estudiante de la Universidad de Jaén sufrió una brutal agresión sexual cuando regresaba a su casa tras una noche de fiesta. Un hombre la asaltó en plena calle, la metió por la fuerza en un portal y la agredió. Tras una laboriosa y compleja investigación, la Policía Nacional ha detenido al presunto autor de los hechos, un hombre de origen boliviano y en situación irregular en España. Eduardo A. M. niega los hechos y el juez Miguel Sánchez-Gasca lo ha dejado en libertad con cargos. El caso está pendiente de conocer si el semen hallado en la víctima pertenece o no al arrestado. Para ello, el hombre se ha sometido a una prueba de ADN.

La víctima, de 23 años, es extranjera y se encontraba en Jaén gracias a un programa de intercambio de estudiantes. Los hechos ocurrieron alrededor de las seis de la mañana del pasado 3 de diciembre. La joven explicó en su denuncia que se dirigía a su casa tras participar en una fiesta, donde había tomado alcohol. A partir de ahí, su relato se llena de lagunas. Sí recordó que un hombre se le acercó en la calle La Luna y comenzó a hablarle. Lo siguiente de lo que se acuerda es que despertó en el interior de un portal, que estaba desnuda de cintura para abajo y que ese hombre la estaba tocando. Su reacción fue comenzar a gritar. El agresor salió corriendo. Justo en ese momento, dos personas pasaban por ese lugar. Una salió a correr detrás del hombre, mientras que la otra se quedó con la chica para ayudarla.

El violador consiguió despistar a su perseguidor tras una larga carrera. A partir de ahí, su rastro se perdió. Hasta hoy. La Policía Nacional tenía una descripción del atacante aportada por los testigos. Después, consiguió también una imagen captada por una cámara de seguridad. Era una fotografía muy nítida del atacante. Faltaba ponerle nombre a esa cara. Tras cuatro meses de laboriosas pesquisas, los investigadores han concluido que el hombre que aparece en las grabaciones y que huyó del lugar de los hechos es Eduardo A. M. Por eso, lo detuvieron como presunto autor de un delito de agresión sexual.

El hombre, que hasta ahora carece de antecedentes, admitió que estaba en la calle La Luna aquella madrugada, pero negó ser el violador de la joven universitaria. Explicó ante el juez que él también escuchó los gritos de auxilio de la estudiante y que se acercó al portal para ver qué pasaba. Sin embargo, en ese momento, pensó que le podrían estar tendiendo una trampa y que iba a ser víctima de un robo. Por eso, salió corriendo de allí, sin detenerse. Tras escuchar su versión, el magistrado decidió dejarlo en libertad. Eso sí, con cargos. Debe comparecer todas las semanas en el juzgado.

Su futuro está pendiente de una prueba fundamental para la resolución del caso. Los forenses recogieron muestras de semen del cuerpo de la víctima. Eduardo A. M. prestó su consentimiento para someterse a una prueba de ADN. Ahora, hay que esperar los resultados para confirmar si los restos biológicos hallados en el cuerpo de la denunciante son suyos. De ser así, sería una prueba irrefutable, tal y como explican las fuentes consultadas.

Mientras llegan esos informes, el Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén está tramitando una comisión rogatoria para poder tomar declaración a la víctima. La joven regresó a su país de origen antes que pudiera ratificar su denuncia ante el juez. Su señoría también puede acordar la realización de alguna otra diligencia de investigación, como una rueda de reconocimiento para ver si la víctima identifica a Eduardo A. M. como el hombre que la violó. La agresión sexual no había trascendido hasta ahora, ya que la investigación policial se ha desarrollado con un gran hermetismo.