Denuncian la presencia de “pulgas” en parques del Valle

Varios vecinos tienen picaduras y piden al Ayuntamiento que fumigue

11 jul 2018 / 08:34 H.

No podemos ni bajar al parque, porque nos comen los bichos”. La frase es de María del Carmen, una residente en el Polígono del Valle que está harta de que su hija venga todos los días llena picaduras. La Asociación de Vecinos Passo denuncia la existencia de “pulgas” en los jardines del barrio y critica que el Ayuntamiento no los haya fumigado, a pesar de los numerosos y reiterativos requerimientos para ello. El colectivo aporta fotografías de cómo tienen el cuerpo varias personas tras haber estado en parque de la zona. En una de esas imágenes, la que acompaña esa información, se puede ver la pierna de una niña con varias picaduras: “Estuvo tan solo unos minutos sentada en un banco del parque Gloria Fuertes”, explica Rafael Segovia, vocal del colectivo vecinal, que se muestra indignado. “Por la forma que tienen las heridas, pensamos que pueden ser causadas por pulgas”, añade. Esa zona verde está ubicada a la espalda del Centro Social Antonio Liébanas Perabá, situado en el final del paseo Virgen del Rocío, una de las principales zonas de expansión para los vecinos del barrio.

Sin embargo, lo que más indigna al colectivo de residentes es que el Ayuntamiento no les hace caso en sus reivindicaciones: “Hemos telefoneado varias veces y nos han desviado las llamadas al centro especial de empleo. Allí nos dicen que van a estudiar el problema, pero aquí no ha venido nadie en las últimas dos semanas”, explica el representante del colectivo vecinal. “Exigimos una fumigación urgente”, añade.

Los vecinos creen que la presencia de bichos en el barrio se debe a la acumulación de basura en distintas zonas de “El Valle”. De hecho, los residentes llevan meses reclamando mejoras en la limpieza de la suciedad existente en calles y parques. No en vano, la asociación remitió varias fotografías con contenedores de la avenida Antonio Pascual atestados de enseres y bolsas sin recoger. “Estamos seguros de que esta situación está favoreciendo que proliferen las pulgas en el barrio. No puede ser que seamos ciudadanos de segunda”, concluye Rafael Segovia.