Denuncia vecinal por los “vertederos” de barrio

Las urbanizaciones Pago de Juan Ramos y Puente Nuevo están hartas de la situación

16 jun 2019 / 11:29 H.

Olores más que desagradables, mala imagen y una gran frustración. Esto es lo que sufren los vecinos de barrios periféricos como Pago de Juan Ramos o Puente Nuevo cuando llegan las altas temperaturas que abren paso a la época con mayor afluencia de personas en los mismos. La causa de esta desapacible situación es una total falta de civismo en la zona de depósito de basuras de ambas urbanizaciones, donde es más común encontrar bolsas y desperdicios fuera de los contenedores que dentro de ellos. A esto se suma la necesidad que, durante estas fechas, se amplíen el número de veces en los que dichos contenedores son recogidos por la empresa de servicio de limpieza.

Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos Ciudadanos por Jaén sostienen que la llegada del buen tiempo y el aumento de población “convierte a los barrios periféricos en unos completos vertederos” y remarcan que, durante estas semanas, ha ocurrido seguidamente en urbanizaciones como Pago de Juan Ramos o Puente Nuevo. Por ello, desde la federación, solicitan como alternativa que los puntos limpios móviles también recojan en estos barrios. De hecho, indican que algunos vecinos empiezan a tomarse esta situación con cierto “sarcasmo” diciendo que pueden hacerse un salón con los enseres que se encuentran.

Concretamente, en el Pago de Juan Ramos, el presidente de la asociación de vecinos que vela por los intereses de esta zona, José Sánchez, señala que el único punto de recogida de basuras que hay en la urbanización no solo es usado por los vecinos del barrio, sino que al mismo también acuden muchos otros de Viñas Nuevas o de familias que viven por la carretera de Torrequebradilla. En total, calcula que unas 400 personas. Sin embargo, apunta que los contenedores solo se recogen de dos a tres veces a la semana. A esto se suma el incivismo que parece imperar en lo que respecta al depósito de basuras en el punto de recogida. Según sostiene Sánchez, no son solo bolsas las que se dejan fuera de los propios contenedores, sino que también se encuentran muebles, electrodomésticos, fontanería e, incluso, escombros de obras. “Es una guerra abierta que tengo con los vecinos, porque no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia”, dice el presidente.

Además, subraya que no solo hay “falta de civismo”, a esto se suma que la empresa que se encarga de la limpieza “debería acudir más a menudo a retirar la basura”. “La gente ni siquiera tiene cuidado de depositar las basuras dentro y la tiran fuera, taponan el paso y se acumula más. Esto ocasiona una imagen horrible y se convierte en un foco de infección. Además provoca unos olores muy desagradables e incluso hemos visto a ratas en la zona”, manifiesta.

Rosa Ortiz, homóloga de Sánchez en Puente Nuevo, confiesa que ellos sufren el mismo problema. “Nos encontramos con basura de la limpieza del desbroce de los jardines, trastos viejos que tira la gente cuando empieza a arreglar las casas para el verano... y, aparte de esto, es también vienen muchos a tirar escombros. Incluso hemos visto hasta una bañera... Aquí nos hemos encontrado de todo”, indica. Así, la presidente de la Asociación de Vecinos Entre Ríos de Puente Nuevo asegura que su urbanización es un lugar de paso que aprovechan muchos para tirar todo tipo de enseres y dice: “Cuando voy a tirar la basura, me encuentro todo el suelo lleno de basura y el contenedor vacío. Muchas veces la echan incluso encima del pedal, impidiendo que este se pueda usar”. Por todo ello, desde ambas asociaciones llaman al civismo ciudadano y a un plan de choque que ayude a la concienciación.