De Santiago hasta Finisterre

La Asociación Jacobea de Jaén organiza una peregrinación para descubrir el fin del mundo medieval

12 sep 2017 / 10:34 H.

Aunque cuando se devoran kilómetros hacia la tumba del apóstol en Santiago de Compostela, no importa de dónde se es, sino hacia dónde se va, lo cierto es que la última de las expediciones organizada por la Asociación Jacobea de Jaén reunió a medio centenar de peregrinos, desplazados a tierras gallegas desde Jaén, Pegalajar, Torredelcampo, Huelma, Martos, Valdepeñas de Jaén, Alcalá la Real, Burgos, Barcelona y Córdoba. Aunque de procedencias distintas, a todos les unía el hecho de que, en más de una ocasión, se habían encontrado con el santo evangelizador, por lo que, en esta aventura, fueron literalmente más allá de la capital gallega y anduvieron hacia el lugar que, desde tiempos romanos, se considera un enclave mágico, Finisterra.

Como explica el presidente del colectivo jiennense, Jacinto Fuentes, con esta experiencia quisieron emular la costumbre de los peregrinos medievales que, una vez cumplido el objetivo de pisar suelo compostelano, continuaban la marcha hacia la antigua Finis Terrae. Allí, para revivir el antiguo rito, los caminantes quemaban su ropa y los zapatos, para, de esta forma, regresar a sus casas con mente, cuerpo y espíritus purificados.

“Han sido siete días impresionantes, en los que los 52 participantes pudieron disfrutar de senderos y caminos impresionantes”, dicen los de la Asociación Jacobea de Jaén. “La naturaleza es el hábitat del auténtico peregrino que quiere renovarse, entre bosques mágicos, pisar por las arenas de una playa, disfrutar de horizontes de postal y lugares especiales en los que, en ciertos momentos, se palpa la magia del camino”, reflexiona Fuentes.

Los peregrinos jiennenses, en busca del Océano Atlántico, lograron culminar su experiencia hasta sentir la emoción de alcanzar el cabo de Finisterre y, desde allí, como rememoran todavía hipnotizados, embarcar hacia un islote y esperar la puesta de sol. “En el último lugar de Europa, donde se pone el astro rey”, apunta el presidente de la asociación que todavía se emociona al describir cómo llegaron al Santuario de la Virgen de la Barca, en Muxía, que, como apunta, “es otro lugar mágico y mítico jacobeo”, al que se le atribuye también un origen milagroso, al ser el punto en el que se cree que la Virgen, que navegaba en una barca de piedra, infundió ánimos a Santiago Apóstol y la historia del caballero que emergió del mar, con conchas de vieria.

Esta experiencia es una de las muchas que promueve la entidad, fundada en agosto de 2003 con la vocación de mantener el espíritu de la tradición cristiana y mariana de la peregrinación hacia Santiago de Compostela, sin olvidar otro fin más ambicioso, como es el de promover el Camino Mozárabe de Santiago, por la Sierra Sur de Jaén, que transcurre por Jaén capital, Torredelcampo, Jamilena, Martos y Alcaudete.