Dcoop avanza en su plan para vender más en el extranjero

La cooperativa agroalimentaria progresa en EE UU e intensifica su labor para reducir costes al agricultor

23 ago 2018 / 12:41 H.

Sorprende que un grupo de agricultores haya conseguido facturar 1.080 millones de euros, aunque Dcoop, actualmente, ya es un grupo tremendamente grande y con una estructura empresarial capaz de llegar desde el campo hasta la mesa del consumidor norteamericano o nipón. La asamblea, una vez más, ratificó las cuentas de la compañía, que insiste en que su planificación de negocios simplemente busca obtener la mayor rentabilidad para el agricultor —es el lema escrito en la pared de la sala en la que se toman las decisiones—. Para ello, Dcoop tiene unos pilares básicos. El primero es seducir en favor de la integración, ya que sus directivos están convencidos de que solo son más fuertes si son más grandes.

Por otro lado, se pretende llevar más dinero al bolsillo de los agricultores y, a la par, que salgan menos euros de su cartera. Y esto lo consiguen con una firme apuesta por la comercialización y con una estructura de compras común —para el gasóleo, los fitosanitarios, los fertilizantes, la maquinaria, las reparaciones y hasta las líneas de crédito— que oferta volumen a cambio de buenos descuentos.

Uno de los mensajes más repetidos en el seno de sus cooperativas es que vender el aceite de oliva a buen precio es fácil en algunas campañas. En cambio, en otras resulta complicado. Dcoop seduce a los agricultores con la idea de que lo venderán seguro al mejor precio posible gracias a una estrategia propia de comercialización, tanto en España como en el extranjero.

Las ventas. Dcoop ya es uno de los interproveedores de Mercadona, por lo que gran parte del aceite Hacendado que se vende en los supermercados es suyo. Además, mantiene marcas bien conocidas en el mercado. No obstante, uno de los pasos más interesantes en los últimos años ha sido su evolución en el extranjero, sobre todo, en el de EE UU. Hace unos años, concibió su plan de expansión con la entrada en Deoleo y, después, el control de la compañía. En cambio, la entrada de un fondo de inversión y las propias batallas entre los accionistas hizo que Dcoop “hiciera las maletas” y se marchara con un buen dinero de la venta de su paquete accionarial. Estos ingresos los ha destinado a una estrategia con Pompeia, una de las vendedoras más importantes en EE UU. No quería empezar de cero, sino participar en una empresa consolidada. Dcoop se hizo con el 50% de la compañía a cambio de que Pompeia se quedara con el 50% de Mecaóleo —su filial oleícola—. El año pasado logró 129 millones de euros solo en EE UU.

Unas oficinas para atender a sus socios en el Paseo de la Estación

Dcoop abrirá una oficina para atender a sus socios en el Paseo de la Estación. Será en el local de una antigua sucursal bancaria, en el que prestará servicios a los agricultores que pertenecen a su estructura empresarial. Además, la compañía —más allá de las 20 cooperativas jiennenses integradas en el grupo (algunas solo para graneles)—, adquirió las instalaciones de la antigua Fedeoliva, que se encuentran en Guarromán. Actualmente, las utiliza como almacén. También la compañía recuperó una planta en Antequera —era suya, la cedió y la volvió a comprar— y construye otra. Esto se une a inversiones en el negocio del vino, que se sitúan en Alcázar de San Juan, al igual que en la aceituna de mesa, que realiza en Monturque y Dos Hermanas. También adquirió una refinería en Cortegana.