“Creamos nuestra propia empresa ante la falta de expectativas laborales”

25 ene 2017 / 11:40 H.

Desde el pleno corazón de la Sierra de Segura, entre los agrestes montes y los recónditos valles de este paraíso interior se yerguen orgullosos los centenarios olivares que otorgan a los productos “Laiol” su más preciado ingrediente, el aceite de oliva virgen extra ecológico. Sus impulsoras son Laura (química) y Olga González (psicóloga), dos hermanas de Puente de Génave que decidieron crear su propia empresa, ante la falta de expectativas laborales. “Optamos por darle un valor añadido al aceite, no solo como ‘oro líquido’ , sino que decidimos utilizarlo como materia prima de nuestros productos de cosmética. A raíz de ahí decidimos formarnos en dermofarmacia, y después de dos años de duro trabajo decidimos constituir la empresa en 2013. Finalmente optamos por la creación de un producto cien por cien natural y, a día de hoy, contamos con un sello de cosmética ecológica certificada”, explica Laura González.

Fruto del trabajo de investigación en su laboratorio, obtienen unos productos de alta calidad, diseñados con fórmulas de última generación, innovadoras y capaces de sintetizarse con el metabolismo de la piel, reduciendo las alergias dermatológicas. “El objetivo era lograr una fórmula equilibrada y potenciadora de la sinergia que surge al combinar las materias primas adecuadamente”, explica la emprendedora, quien agrega que además contribuyen al tejido productivo local y desarrollo sostenible y al aprovechamiento de los recursos endógenos, donde más del 85% de los aprovisionamientos se realizan con distribuidores de la zona. “Somos nosotras las que creamos nuestras cremas y fabricamos también para otras marcas y estamos en pleno proceso de expansión, porque cada vez más es el cliente el que nos demanda nuestros productos por los beneficios que tiene para la salud”, indica la empresaria, quien añade que están introduciéndose en parafarmacias, farmacias, centros de belleza y herbolarios. “Y, sobre todo, vendemos a través de nuestra tienda on-line”, apostilla. De su experiencia como empresarias señalan que están “más que contentas”. “Es como un hijo que engendras y vas viendo crecer día a día. Es un proyecto en el aportas mucha ilusión y trabajo y es satisfactorio ver como la gente te llama y te da las gracias por lo bien que le ha ido el producto”, concluye.