Contra los muros de la Lomce

Con la maquinaria de la Lomce ya en funcionamiento, docentes, alumnado y familias se niegan a contribuir a la creación de un muro con la colocación de ladrillos. Si los Pink Floyd llevaron el himno que reveló a una generación contra una educación imposivita y represiva, los jiennenses se sumaron a las movilizaciones de rechazo contra la Lomce. La última normativa educativa, herencia del exministro Wert y una de las que más rechazo ha provocado entre los colectivos implicados. Y como punto estrella, las reválidas. Esas pruebas que deben de realizar quienes finalicen cuarto de la ESO y segundo de Bachillerato para poder lograr la titulación y continuar con su formación con toda la polémica que conlleva.

En el cóctel reivindicativo, los recortes en el sistema educativo también fueron “vomitados” por los afectados. Un efecto dominó que comienza con la cada vez menor cuantía destinada a los centros y que derrumba las fichas de las plazas para el cuerpo de docentes, de la no contratación de monitores en infantil, del aumento de las ratios en las aulas, de la reducción de unidades en los centros públicos, de la privatización de la educación y de la merma de la calidad.

Con dos actos organizados a lo largo de la jornada, el Sindicato de Estudiantes y la Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (Ceapa) convocaron una huelga que, en la provincia de Jaén, contó con un seguimiento del 88% de tercero y cuarto de ESO, Bachillerato y Formación Profesional (Básica y ciclos). De hecho, según los datos confirmados por fuentes de la Consejería de Educación a Europa Press, la jiennense superó la media andaluza, que registró un 84,51% del alumnado que secundó la huelga convocada en toda España.

Por otra parte, según afirmó el representante de la CGT, Manuel López, a este periódico, en algunos centros, los equipos directivos se dedicaron a “amedrentar” o a “asustar” al alumnado. “Nos costa que algunos profesores han puesto exámenes”, confirmó.

Con el “verde enseñanza” como icono, el Paseo de la Estación y Bernabé Soriano fueron el caudal de una marea que exigía la retirada de la polémica norma y la paralización de los “tijeretazos” del Gobierno en funciones y del Ejecutivo andaluz, con la consejera Adelaida de la Calle como responsable de tal sangría. “A esta consejera le gusta la tijera”, vociferaban con altavoces.

Acompañados por una notable subida de las temperaturas vespertinas, los manifestantes dejaron claros sus mensajes en sus pancartas: “Jaén docente está presente. No más mentiras. No más recortes”. Entre los asistentes, maestros de Primaria, como Juan Carlos López, y de Infantil, como Ana Raya. “Estamos en contra de las oposiciones recaudatorias, aquellas en las que convocan pocas plazas para cobrar entre 70 y 80 euros a un gran número de aspirantes”, explicaron los manifestantes.

La portavoz del colectivo de madres y padres de la Marea Verde, Lola Aguayo, argumentó por qué piden la derogación de la Lomce: “Consideramos que se trata de una ley basada en la competitividad y en la privatización de los servicios públicos, que son derechos constitucionales. Queremos que nuestros hijos tengan una educación de calidad, pública basada en una enseñanza libre”. Asimismo, las familias se alían con el cuerpo de profesores para “luchar conjuntamente”. “Para dignificar el trabajo de los docentes y por la recuperación de los derechos recortados, que son materiales y humanos y que se notan en las aulas de nuestros hijos”, apuntó Aguayo. Mientras, la Fampa expresó estar a la espera de que los políticos “tomen nota” y sin más demora hagan los cambios que la sociedad y las familias demandan”. Según la Policía Nacional asistieron unas 300 personas, aunque para Marea Verde fueron entre 1.000 y 1.200.