Condenas por el mayor alijo de heroína en años

Los tres acusados admiten los hechos ante el tribunal y alegan las atenuantes de confesión y drogadicción

22 nov 2017 / 08:46 H.

Fue el mayor alijo de heroína interceptado en años en la provincia por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Casi 670 gramos de “caballo” que estaban ocultos en un remolque, aparcado en un garaje de Linares. Ayer, los tres acusados apechugaron con el delito contra la salud pública y fueron condenados por la Audiencia Provincial a condenas que oscilan entre los dos y los tres años y tres meses de cárcel. El tribunal les aceptó las atenuantes de drogadicción y confesión para rebajarles el castigo que inicialmente solicitaba la Fiscalía.

La investigación de la Policía nacional comenzó a finales del pasado año. Varios agentes realizaban un servicio de vigilancia en el domicilio de Fernando S. S. y de su esposa, Samara S. V. Los funcionarios sospechaban que esos dos procesados trapicheaban con sustancias estupefacientes, fundamentalmente heroína. Durante una de las “tronchas”, vieron salir del inmueble a un hombre. Era Pedro Luis M. F. Cuando le dieron el alto, procedieron a realizarle un cacheo de seguridad. La Policía hizo diana. El hombre llevaba diez gramos de “caballo” que acababa de adquirir a Fernando S. S. y a Samara S. V. y que pensaba destinar a la venta a terceras personas.

A partir de ahí, la Policía intensificó las pesquisas para tratar de localizar el resto de la droga. Durante dos meses más, los agentes vigilaron todos los movimientos de la pareja, a la espera de que pudieran conducirlos hasta el lugar que servía de almacén. Finalmente. En febrero de 2017, la heroína fue intervenida en el remolque, que estaba aparcado en un garaje público de Linares. Había 657 gramos más, el mayor alijo decomisado en años en la provincia de esta sustancia altamente tóxica. En el posterior registro de la vivienda de Fernando y Samara, la Policía halló teléfonos móviles y una balanza de precisión, además de una navaja y un rotulador detector de billetes falsos, utilizado para que los yonquis que adquirían su dosis no les dieron gato por liebre.

Ayer, en el juicio, los tres procesados dijeron estar muy arrepentidos. Ante el tribunal lograron demostrar que están en tratamiento para “curarse” de su adicción a las sustancias estupefacientes y que estaban enganchados cuando cometieron los hechos. Solo Fernando S. S. entró en prisión preventiva, donde todavía continúa. Con la sentencia de tres años y tres meses que aceptó, podrá obtener pronto la libertad provisional.