Condenados los padres que raptaron a sus hijos de un centro de la Junta

Reconocen los hechos a cambio de una mínima pena

05 dic 2018 / 11:16 H.

Dos años de prisión y seis años sin la patria potestad. Ese es el castigo impuesto por la Justicia a Vanesa V. M. y Manuel M. M. por secuestrar a tres de sus cuatro hijos, que estaban internos en centro de menores de la Junta. Tuvieron escondidos a los pequeños durante cuatro días. Fueron casi cien horas en las que España vivió pendiente del paradero de tres niños que, entonces, tenían 2, 5 y 7 años. Ayer, los dos progenitores admitieron los hechos y se reconocieron autores de un delito de sustracción de menores. De este modo, aceptaron el acuerdo que les propuso la Fiscalía, que inicialmente les reclamaba nueve años de prisión.

Al juicio solo acudió el padre, ya que la madre mostró su conformidad a través de videoconferencia desde la prisión de Extremera, donde se encuentra cumpliendo condena por dar una brutal paliza a un anciano de la capital para robarle. A pesar de declararse culpable y aceptar la condena, el padre hizo un alegato de inocencia: “Lo único que he hecho ha sido proteger a mis hijos, quererlos y amarlos más que a su propia vida”. Al respecto, aseguró que fue la madre quien se los llevó. A las puertas del Juzgado, Manuel M. M. apuntó que lleva tres años sin ver a sus hijos y sin tener “ningún tipo de noticia” de ellos. “No sé si están vivos o están muertos. Los están castigando sin ver a sus padres sin ellos haber hecho absolutamente nada”, explicó para añadir: “Se me está tratando como un delincuente. En España un pederasta o un violador tiene más derechos que un padre de familia y que unos niños”.

Los hechos ocurrieron el 2 de junio del año 2015. Ese día, el padre ejerció su derecho a visitar a sus tres hijos, que se encontraban bajo tutela de la Junta de Andalucía. La Administración los había declarado en desamparo seis meses antes y, por ello, los tenía bajo su cuidado en un centro de menores de La Carolina. Hasta allí se desplazaron Manuel y Vanesa. Según la sentencia, urdieron “un plan predeterminado para sustraer a los niños”. Así, el padre convenció a uno de los trabajadores de la institución para dar un paseo por un parque infantil. En un momento dado y ya en la calle, le sugirió al cuidador que se marchara a por un café, mientras se quedaba a cargo de los niños. Fue, entonces, cuando Manuel M. M. cogió a los críos y los montó en un coche, donde estaba Vanesa V. M. y otros familiares. El padre se quedó en La Carolina, donde dijo que sus niños se habían perdido. Cuatro días después, y tras una intensísima búsqueda, la Guardia Civil localizó a los pequeños en Madrid, en casa de una hermana de la madre.