Condenados a 6 meses de prisión por “consentir” abusos a su hija

Presuntamente, recibían a cambio “comida y bebida” del presunto pederasta, que ha sido condenado a 4 años

22 nov 2017 / 10:50 H.

La Audiencia Provincial acoge en estos momentos el juicio de un caso escalofriante. En el banquillo se sienta un matrimonio, ambos vecinos de una aldea de la comarca de La Loma. Acaban de ser condenados a seis meses de prisión por permitir que un jubilado abusara de su hija, de tan solo 11 años. Presuntamente, consentían la situación “a cambio de comida y bebida en abundancia”. Junto a los progenitores también ha sido juzgado el hombre acusado de manosear a la niña, a cuatro años de cárcel. El fiscal pedía seis años de cárcel para él, mientras que para los padres reclama una condena de dos años de prisión, ya que los considera cómplices en un delito continuado de abuso sexual.

Fue la hija mayor de la pareja la que presentó la denuncia contra sus propios padres, al notar que pasaba “algo extraño” con su hermana, según explican las fuentes consultadas. El escrito de calificación provisional del Ministerio Público sitúa los hechos en el verano del año 2016. En esa fecha, José M. M., de 67 años, se trasladó “sin motivo aparente” a la casa de los otros dos acusados. Fuentes cercanas al caso afirman que tenían una relación de amistad.

No obstante, el fiscal establece que esa mudanza tenía como único objeto “un ánimo manifiestamente lascivo”, en concreto, abusar de la hija pequeña del matrimonio, de 11 años. Al respecto, explica el Ministerio Público que José M. M. se llevó a la niña y a una prima durante un fin de semana a su propia casa, ubicada en Peal de Becerro. Presuntamente, y tras jugar con ellas, las dejó en ropa interior y llegó a realizar tocamientos a la hija del matrimonio que lo había acogido en su casa. El fiscal asegura que el jubilado consiguió que la menor lo acompañase a caminar “para hacer gimnasia”. Era a lo largo de esos paseos cuando, presuntamente, la colocaba “en diversas posturas para terminar por tocar su zona vaginal”. Algunos de esos episodios se producían en presencia de la prima. El Ministerio Público especifica que la pequeña “oponía resistencia”.

El escrito de calificación provisional relata un tercer escenario de abusos. El fiscal lo sitúa en la campaña de recogida de la aceituna. Según el Ministerio Público, José M. M. aprovechaba que los padres se marchaban temprano al campo para trabajar para subir a la habitación de la pequeña: “Con argucias y engaños, le decía a la niña que la haría su esposa cuando cumpliera los 16 años. Además, aprovechaba para volver a tocarla”, relata la Fiscalía.

La acusación pública sostiene, además, que los progenitores “no solo consintieron esta situación, sino que se aprovechaban de ella”. En este sentido, explica que José M. M. les compraba “comida y bebida en abundancia”. El fiscal añade un argumento más para mantener los cargos contra los padres, identificados como Antonio C. R. y Margarita R. L., de 56 y 46 años, respectivamente. Explica que fue su hija mayor la que detectó que estaba pasando algo raro con su hermana pequeña. “No adoptaron medida alguna para proteger la integridad sexual de su hija menor”, concluye el Ministerio Público. Fue esta joven, que vive fuera del domicilio familiar, la que acudió a la Guardia Civil para denunciar los hechos en febrero de este mismo año. El Juzgado de Instrucción número 3 de Úbeda envió a prisión preventiva a José M. M. Salió en libertad en agosto, tras decretarse la apertura de juicio oral contra él y contra los progenitores. Es decir, el jubilado pasó casi siete meses en la cárcel de forma cautelar por estos hechos. En principio, los tres acusados niegan los cargos.