Condenado un empleado de Educación por vender títulos falsos

    28 ene 2016 / 11:06 H.

    La Sección Segunda de la Audiencia impone una condena de dos años de cárcel y una multa de 540 euros a un trabajador de la Delegación de Educación de Jaén, F. S. P., por falsificar títulos y homologaciones a cambio de diversas cantidades de dinero. El acusado se mostró conforme con la pena acordada por el Ministerio Fiscal y su defensa después de que se hayan tenido en cuenta las atenuantes. La pena acordada es sensiblemente inferior a la que inicialmente solicitaba la Fiscalía, que le pedía seis años de prisión por un delito continuado de falsedad en documento oficial y estafa. El acuerdo fue posible una vez que el acusado reconoció su culpabilidad y devolvió todo el dinero cobrado indebidamente a las víctimas.

    Según el escrito de calificación del Ministerio Público, el acusado se aprovechó de su condición de auxiliar administrativo de la Sección de Títulos de la Delegación de Educación. De esta forma, ofrecía a sus conocidos la gestión de títulos y homologaciones, para lo cual les exigía el abono de cantidades de dinero en concepto de tasas, que luego se apropiaba en su beneficio. Para dar una apariencia de veracidad a sus operaciones y ocultarlas en los registros de la Delegación, utilizó los sellos y documentos oficiales que estaban a su disposición para así simular títulos y certificaciones que luego entregaba a los interesados y que, por supuesto, carecían de valor alguno.

    El acusado llegó a recibir 250,96 euros por la tramitación de una supuesta beca para madres solteras, otros 100 euros por la expedición de un certificado de convalidación de inglés al Nivel B-2, así como de títulos de técnico y de técnico superior, completamente falsos. Asimismo, cantidades comprendidas entre los 35 y los 50 euros, por la expedición de un título falso de manipulador de alimentos. También llegó a cobrar, según el Ministerio Fiscal, 411,8 euros para la obtención de los títulos de camarero y cocinero, además de 877,80 euros en concepto de tasas para la realización de un grado superior de hostelería, que nunca llegó a realizar.