Condena por robar aceituna y estafar a dos almazaras

Utilizaron el timo de la falsa cosecha y lograron más de 400.000 euros

04 jul 2018 / 08:22 H.

Abraham M. M. y Fernando B. V. han sido condenados a 18 meses de cárcel tras declararse culpables de un delito de hurto y otro de estafa. Estos dos vecinos de la capital admitieron ante la Audiencia haber robado cerca de 9.000 kilos de aceituna en una finca de Mancha Real y haber estafado más de 400.000 euros a dos almazaras, ubicadas en Espeluy y Jaén. No es la primera vez que ambos se sientan en el banquillo por saquear olivares de la provincia. De hecho, fueron detenidos por la Guardia Civil en los primeros meses del año 2016, acusados de estar detrás de una banda organizada que desvalijó decenas de fincas en esa campaña. Fernando y Abraham llevaron a aceiteras de la provincia miles y miles de kilos de aceituna. En principio, nada raro en esta tierra, de no ser porque ninguno tiene un solo olivar a su nombre. ¿Cuál es su modus operandi? Robaban las cosechas y lograban entregarlas en las fábricas gracias a falsos contratos de arrendamiento, realizados sin que los propietarios de las fincas supieran nada.

Abraham M. M. y Fernando B. V. dieron un paso más y estafaron a dos almazaras de la provincia con el timo de la falsa estafa. Se personaron en una de las empresas en octubre de 2016 y le dijeron al encargado que tenían varias parcelas de olivar para recolectar y que querían llevar allí la aceituna. El gerente les pidió la documentación y les exigió que se dieran de alta como socios, así como que justificaran el origen del fruto. Los dos condenados presentaron todos los contratos que les exigieron. Lo que ocurre es que esa documentación era falsa. Esa circunstancia, no obstante, se descubrió después. En ese lapso, Abraham y Fernando pidieron un anticipo a cuenta de la liquidación final de la aceituna que, supuestamente, iban a entregar. Lograron que les dieran unos 400.000 euros, tanto en dinero como en aceite. Solo entregaron aceituna por valor de 49.000 euros. Es decir, defraudaron 351.000 euros a una de las sociedades. Con el mismo mecanismo, engañaron a otra empresa, aunque la cuantía fue inferior: 15.645.

Ayer, ambos se declararon autores de un delito de hurto, por el que fueron condenados a doce meses de prisión, y otro de estafa, con la atenuante muy cualificada de reparación del daño, por el que se le imponen seis meses más. En total, un año y medio de cárcel. Además, se comprometen a pagar el dinero defraudado, a razón de 300 euros mensuales entre los dos, hasta liquidar el total de la responsabilidad civil.

En el banquillo, también se sentaron inicialmente otras tres personas —dos hombres y una mujer—. Sin embargo, contra ellos se retiró la acusación y quedaron inmediatamente absueltos de todos los cargos. Fernando B. V. y Abraham M. M. sí que suman una nueva condena a su historial, aunque, de momento, evitan la cárcel.